Después del nacimiento al bebé le cortan el cordón umbilical que lo unía a la placenta colocando una pinza para evitar que sangre, posteriormente le colocan un trozo de plástico que sujeta un muñón de color gris amarillento.
Se aconseja no sumergir al bebé en la bañera solo dar baños de esponja, el ombligo se a de mantener siempre limpio y seco para favorecer la caída y prevenir infecciones.
El muñón del cordón umbilical se desprende del vientre del recién nacido entre la segunda y la tercera semana de vida y tarda entre 3 y 5 días más en cicatrizar la herida.
Cómo curarlo
1. Lavado de manos con agua y jabón.
2. Lavar el ombligo con agua y jabón, movilizándolo desde la pinza.
3. Aclarar con agua y secar con una gasa estéril.
4. Los pasos 1 a 3 no son necesarios si la cura la hacemos después del baño.
5. Se debe envolver el cordón en una gasa estéril embebida en alcohol. Mejor gasa que algodón pues éste puede dejar restos pegados y nunca aplicar el alcohol directamente sobre la piel del bebé, el tipo de alcohol a utilizar es el de 70 grados. El alcohol normal es de 90 grados, pero se recomienda el de 70 por ser más suave para la delicada piel del bebé.
6. Asegurarnos de que quede bien seco, puede utilizarse una gasa estéril o bien secar al aire (podemos aprovechar este momento para darle un masaje) pero nunca soplar sobre el cordón.
No es preciso dejar una gasa enrollada en el cordón, pero sí asegurarnos que el pañal no roza en la zona umbilical., colocarlo por debajo.
7. No usar otro tipo de productos como Mercurocromo y mercurobromo (líquido desinfectante de color rojo) puede usarse, pero no es lo mejor. En ocasiones se utiliza en combinación con el alcohol, pero no debe usarse simultáneamente con productos que contengan yodo. No es la mejor elección pues aunque en las cantidades que se aplica no es tóxico, puede provocar sensibilización de la piel y su colorido no permite observar si el cordón presentara alguna anomalía.
No deben utilizarse productos a base de yodo (povidona yodada) como el Betadine pues no son adecuados para los bebés. Se absorben a través de la piel y pueden provocar problemas de tiroides por lo que son prohibidos. Tampoco deben usarse polvos de sulfamidas pues pueden producir eczemas y no evitan la infección.
8. Debes dejar que el cordón se caiga por sí solo, nunca tironearlo por más que esté sujeto de un hilo muy fino y creamos que está a punto de caer.
Una vez que el cordón se ha caído se debe seguir limpiando la zona hasta que esté completamente seco.
Al colocar el pañal procura que el cordón y la pinza queden cubiertas para evitar que pudiera engancharse con la ropa o al levantar al bebé.
9. Debes acudir al pediatra si la zona del ombligo sangra, esto puede ser causa de roce con el pañal, pero no es normal, por ejemplo, un sangrado activo que empape la gasa. Una hemorragia, pus e hinchazón en la zona del ombligo, igualmente si presenta una secreción o amarillenta y maloliente o enrojecimiento y sensibilidad de la piel alrededor del cordón pueden ser señales de una onfalitis o infección umbilical.
Fuente. hipocrates.bligoo.com