Algo que aprendí en el primer embarazo y que estoy muy agradecida por haberlo hecho, es que hay que hidratar la piel en profundidad.
Para la tripa, tengo un truco infalible para evitar las tan temidas estrías: la mezcla de Nivea lata azul (la clásica) y el aceite de almendras dulces (en mi casa de la marca Marcys)
Aunque, si os soy sincera, el aceite de almendras se ha convertido en mi hidratante corporal, incluso me lo aplico en las puntas del pelo y las sella muy bien.
La piel del rostro es otra de las preocupaciones y es que las manchas provocadas por el sol se multiplican durante el embarazo.
Para evitarlas, nada mejor que aplicar factor de protección solar; en mi caso, uso Isdin FPS 50 que, desde el año pasado, se ha convertido en imprescindible. Además, he descubierto un maquillaje en polvo también de Isdin que lleva protección solar, es increíble porque permite replicarte a lo largo del día los polvos y la protección solar a la vez.
De estos polvos, ya os haré un post especial hablando solo de ellos.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure