El cuidado cutáneo, tanto facial como corporal, debe convertirse en un hábito, que debemos cuidar siempre nuestra piel, pero mucho más, cuando factores externos como son los tratamientos oncológicos, la alteran y disminuyen su capacidad de defensa.El Sol, que tomado moderadamente y siempre con protección, tiene indudables beneficios para nuestro organismo, por ejemplo para la formación de la vitamina D, puede ser causante de reacciones adversas.Así, la quimioterapia, por ejemplo, puede agravar y producir problemas de hiperpigmentación (la piel tiende a oscurecerse más), y también puede producir una especial fotosensibilidad (aumenta la sensibilidad a la luz)En verano cambian nuestra dinámica y notamos más los efectos del sol. Aunque debemos protegernos durante todo el año, es ahora cuando conviene extremar precauciones siguiendo unos estos consejos básicos:
- Evita la exposición solar en las horas centrales del día (12:00 a 16:00 horas).Aplica una crema con un factor de protección solar alto.
- Recuerda que aunque esté nublado, el sol sigue ahí.
- No olvides proteger tu cuero cabelludo: utiliza prendas de protección como gorras, sombreros o pañuelos. Elige aquellos especialmente diseñados para tal efecto, ya que te proporcionarán seguridad y libertad de movimiento.
- En principio, noes aconsejable usar cremas despigmentantes; son tratamientos agresivos que ahora tu piel debe evitar. Consulta con tu médico.
AnaAmimarteEstética oncológica.
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