Todos estamos acostumbrados a cuidarnos la piel desde el exterior, a hacernos cuidadosamente nuestra limpieza diaria, a aplicarnos las cremas más adaptadas a nuestras necesidades o tipo de piel, a aplicarnos protección solar para prevenir el envejecimiento y, de vez en cuando, nos hacemos un tratamiento más específico, como una mascarilla facial o un tratamiento de cabina...
Todo esto está fenomenal, pero hay muchas ocasiones en las que los tratamientos tópicos o externos no son suficientes para ayudan a mejorar los problemas que tenemos en la piel, a mí me ha pasado, sin ir más lejos, con el acné, que he tenido que recurrir varias veces al dermatólogo ya que las cremas y tratamientos faciales no me hacían el efecto esperado.
Muchos médicos y especialistas en el cuidado de la piel tienden a pensar siempre, cuando las cremas, geles o tratamientos tópicos no han funcionado, en poner medicación por vía oral, y me gustaría, aquellos que lo necesitéis, que podáis valorar el utilizar para ello la homeopatia.
Seguro que muchos habéis oído hablar del famoso "Roacutane" para tratar el acné, se trata de un tratamiento híper agresivo, tengo varias amigas que lo han realizado y les ha generado muchas secuelas de otro tipo, ya que mejora el acné pero afecta a otros órganos y empeora la piel del cuerpo en general a lo largo del tratamiento. Otro ejemplo de medicación agresiva para el tratamiento de problemas de la piel son los corticoides, muchísimos médicos, en cuanto ven algún problema de alergias cutáneas, psoriasis o eccemas, apuestan como primera opción por los corticoides, que funcionan muy bien y muy rápido pero, igualmente, tienen muchos efectos secundarios muy perjudiciales para la piel, especialmente el desgaste óseo que suponen, la retención de líquidos y diferentes problemas renales y hepáticos. En todos estos casos, de alergias terribles en la piel, eccemas, psoriasis y acnés severos, la homeopatia puede conseguir resultados muy buenos con muchísimos menos efectos secundarios, ya que los tratamientos homeopáticos son menos invasivos y tóxicos que mucha de la medicación habitual e incluso pueden utilizarlos mujeres embarazadas, recordando además que están avalados regulados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, y los medicamentos homeopáticos, como cualquier otro medicamento, están prescritos por médicos y son dispensados por farmacéuticos.
Los herpes o las quemaduras graves son otros de los problemas que se pueden tratar a través de la homeopatía para conseguir resultados duraderos en el tiempo y reforzar, desde el interior, los tratamientos tópicos que utilizamos de manera externa.
La homeopatía es, como veis, un buen aliado para tratar problemas de piel de manera combinada con cremas o productos de parafarmacia sin tener que recurrir a tratamientos médicos orales más tóxicos y agresivos que se suelen valorar desde las consultas de los especialistas, no dejéis de comentar con vuestros médicos esta posibilidad como una buena alternativa a tener en cuenta para el tratamiento de vuestra piel.