Cuidados que hay que dedicar a los ojos en verano

Llega el verano y es la estación favorita para irnos de vacaciones, tomar el sol, ir a la playa, al campo y disfrutar, en líneas generales, del tiempo libre y precisamente al aire libre. Pero a nivel de salud debemos cuidar nuestro cuerpo para que no nos limitemos a disfrutar sin conciencia sobre nuestro bienestar.

Básicamente hay que cuidar una serie de puntos básicos de nuestro cuerpo: cuidar nuestros ojos, cuidar nuestra piel, cuidar nuestros pies y cuidar nuestra alimentación. Con esos cuatro pilares básicos seguro que podremos disfrutar más si cabe de este maravilloso tiempo que es el verano.

Cuidado de los ojos

El principal problema lo encontramos con el sol, ya que puede afectar claramente a nuestra salud ocular. Es bueno cuidarse con gafas de sol, las cuales se aconsejan por todos los expertos y oftalmólogos que presenten todas las calidades mínimas exigidas por la Unión Europea. Aquellos que ya usen gafas o lentillas no deben por ello dejar de cuidarse. Incluso en vacaciones, además, puedes recibir tus lentes desde el lugar al que te hayas desplazado en vacaciones y poder comprar lentillas online a través de Internet.

Unas de las más demandadas son las lentes de contacto con color para estar a la moda, pero otras sin color y que la gente está calificando bien y recibiendo buenas opiniones son las Acuvue moist que tienen la humedad perfecta para que no dañen tus ojos ni causen molestias en este tiempo de calor y sol por el verano.

Cuidado de la piel

Recuerda que debes utilizar a diario y sin excepciones un protector solar, ya sea en crema, espray o cualquier otro tipo de loción tópica, aplicada directamente a tu piel.

Dependiendo de tu piel y lo delicada que sea, es recomendable que aumentes el factor de protección de la loción, de forma que un mínimo de factor 20 es necesario pero se recomiendan de 30 y 40 como uso normal. Para casos más extremos, como enfermedades de piel, tendencias o antecedentes de cáncer de piel en la familiar, niños pequeños y otros casos especiales, se aconseja acudir a factores de protección superiores a 50.

Cuidado de nuestros pies

En verano es normal acudir a playas y piscinas y peligra la salud de los mismos porque los hongos están muy presentes en duchas y vestuarios. Usa sandalias u otro tipo de calzado que te aísle del contacto directo con esos suelos.

Además, debes vigilar la salud de tus talones y otras partes del pie, como las plantas, en caso de usar mucho sandalias y calzados destapados, ya que la piel suele agrietarse o endurecerse de tanto usar este tipo de zapatos.

Cuidado de nuestra alimentación

Fundamental ante el calor no consumir mucho alcohol, aunque nos lo pida el cuerpo por el delicioso sabor de una cerveza bien fría. Tampoco exageres con helados y polos, ya que aunque te darán sensación de frescor inmediato, luego pueden ocasionarte más sed y sensación de calor por la diferencia y el contraste de temperaturas.