¿Os cuidáis las manos? Son las grandes olvidadas.
Nuestras manos siempre están expuestas, trabajamos con ellas, se broncean con el sol, se hielan en invierno.
Se nos secas, notamos tirantez, sequedad, se nos irritan, e incluso nos salen eczemas y sabañones.
Sabíais que la piel del dorso de nuestras manos es muy fina, no tiene casi tejido adiposo, además el vello que podamos tener es muy fino y escaso, así que hay pocas glándulas sebáceas con lo que no engrasan bien la piel y no nos ayuda a la retención de agua.
Visto esto lo mejor es utilizar productos que nos hidraten, como son la caléndula, la rosa mosqueta, la manteca de karité o el aceite de almendras dulces entre otros, hidrataremos nuestra piel y evitaremos las manchas solares y el prematuro envejecimiento de nuestra piel.
Con la caléndula mantendremos nuestra piel suave, hidratada y con elasticidad, además de ser antiinflamatorio, calmante y emoliente. Trata las descamaciones y las rojeces y regenera las células de la piel, lo que favorece la producción de colágeno.
Ya sabéis que la Rosa Mosqueta es un gran regenerador de la piel, elimina arrugas y cicatrices a la par que mejora la hidratación. Reduce la pérdida de agua, revigoriza el fibroblasto lo que produce firmeza y elasticidad en la piel.
La manteca de karité rejuvenece, evita la deshidratación y protege de las agresiones externas. Es super hidratante y calmante
Y no nos olvidemos del Aceite de Almendras dulces, acción emoliente, suavizante e hidratante. Reduce al sensación de sequedad e irritación.