Cuando el bebé se ha adaptado a su ambiente se le puede bañar con agua tibia, sin restregar en la piel y sin esponja, utilizando algún jabón especial para bebés con ph5.5. Después de ello, se debe humectar la piel con productos especiales.
La piel de bebé también tiene que hidratarse diariamente, ya que suelen tender a la piel seca. Es muy importante para evitar irritaciones, sobre todo en las zonas más delicadas como la barbilla o culito, que también se debe dejar un tiempo al aire si se irrita por el pañal.
Se debe evitar la exposición con agentes irritantes, reducir el contacto con irritantes ambientales, reducir la fricción de la piel, disminuir la absorción percutánea de químicos tóxicos y otras recomendaciones.
Algunos de los problemas que pueden tener los bebés en la piel pueden ser:
- Milium
- Sequedad en la piel que se puede traducir en eccemas, dermatitis, irritaciones, etc
- Dermatitis seborreica (se puede evitar con uso de emolientes)
Por una parte, en invierno se puede dar lugar a la resequedad de la piel, y en verano la humedad y el calor.
También se debe prevenir al bebé evitando una exposición a la luz solar que dañe la piel y quemaduras. Se debe utilizar también un protector solar.
En caso de que se note algo extraño en la piel de bebé, no se deben realizar remedios caseros sino que se debe consultar con el médico lo antes posible, sobre todo si el bebé presenta fiebre. Es mejor prevenir que lamentar, sobre todo en algo tan importante como la piel del bebé.