El cuidado del bebé es duro para los padres, especialmente siendo primerizos, pero más lo es si se trata de dos o más bebés ya que el trabajo se multiplica.
Una buena idea es escuchar consejos de padres que han pasado por la misma experiencia, conocer sus experiencias y soluciones que han tenido que llevar a cabo. El intercambio de experiencias y miedos puede ser muy bueno.
Hay que prepararse a tiempo, especialmente desde el séptimo más, ya que además hay más posibilidades de tener un parto antes de tiempo. Hay que preparar la casa para la llegada del bebé y también preparar las funciones que se van a realizar.
También es bueno contar con el apoyo de familiares y amigos, a veces sólo para escuchar y otras para echar una mano. Si se pide ayuda a más de una persona mejor, así no dejar la carga a una sola.
Los primeros meses, que son los más complicados y de adaptación, se debe dedicar exclusivamente al cuidado de los pequeños, dejando de lado otras tareas como las del hogar. Después se puede ir aumentando tareas progresivamente, pero en principio no.
Para la lactancia materna, sólo hay que buscar una buena posición y método, elegir un lugar tranquilo y ganar práctica. La cantidad de la leche aumenta por la demanda de los bebés, así que no hay que preocuparse por ello. Se puede alimentar a los dos a la vez, uno en cada pecho.
Cuidar a mellizos o gemelos puede ser una tarea complicada, dura en un principio y puede generar estrés en las madres, pero lo único que hay que hacer es intentar organizarse y no dejarse llevar, y sobre todo, contar con el apoyo de otras personas para así sentirse mejor en el cuidado de los más pequeños. Los cuidados son como los del resto de bebés, pero con más esfuerzo al ser más.