Gran parte de los efectos secundarios que ocasiona la radioterapia solamente aparecen en el área que se trata. Están ocasionados por las alteraciones y lesiones de las células cancerosas que se dividen con rapidez. Su efecto es temporal y pueden tratrase, siempre previa consulta con su médico.
Su aparición transcurre durante la segunda o tercera semana de tratamiento continuado, y su duración varía, pero puede permancer varias semanas una vez finalizado el mismo.
Por ejemplo, una paciente con cáncer de mama puede notar irritación en la piel del pecho, con un síntoma más parecido a una quemadura moderada por efecto del sol. Un paciente con un cáncer de boca, puede sentir dolor cuando traga, o si el tratamiento se aplica en la zona abdominal, pueden presentarse náuseas.
Encontrarse cansado
Los efectos secundarios serios tras la aplicación de radioterapia no son habituales. Si bien, la consecuencia más inmediata y la expuesta por un mayor número de pacientes es el cansancio, que puede variar de un estadio leve o moderado, hasta casos extremos.
En cada paciente puede evolucionar con distinta intensidad. El área tratada y la combinación con otras terapias, como quimioterapia, son factores que inciden en este trastorno.
Buscar tiempo para cuidarse
Durante el tratamiento las personas pueden seguir realizando la mayoría de sus actividades diarias normales. Pero es cierto que el tratamiento del cáncer, por lo general, precisa de un esfuerzo y un desgaste, tanto mental como físico considerables.
Por eso, siempre que sea posible, lo ideal es emplear un tiempo durante el tratamiento para poder descansar y relajarse.
Si siente molestias y síntomas de los cuales no le han informado durante la aplicación de la terapia o después, informe a su oncólogo con el fin de que éste valore las causas y le recomiende estrategias, fármacos o cambios en la dieta que le ayuden a sentirse mejor.
Visita Suplments
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure