Ficha técnica
TÍTULO: Cuídate de míAUTORA: María FrisaPUBLICACIÓN: 10/02/18PÁGINAS: 456EDITORIAL: Plaza & JanésGÉNERO: Novela negraMi opinión
El cadáver calcinado de un joven aparece entre los restos de una hoguera dónde se celebró una exhibición de arqueros la noche anterior, durante los actos de unas Jornadas Medievales en Afajarín. La víctima, Manuel Velasco, fue acusado, juzgado y posteriormente absuelto por la violación de una adolescente llamada Noelia Abad mientras regresaba a casa tras una fiesta con unas amigas. Así que la primera hipótesis que se plantea es la venganza.Dos de la madrugada. La chica tropieza al andar, ha bebido demasiado. Él la sigue a cierta distancia. Las calles están vacías, es difícil que la pierda de vista. Solo necesita encontrar el momento adecuado, un rincón oscuro. Al principio, quizá se asuste, tal vez grite. Pero luego todo irá bien. Él sabrá cuidar de ella esta noche...
El Servivio de Atención a la Mujer de Zaragoza, una división de la Policía Nacional, fue la responsable del caso sobre la violación de Noelia Abad, por lo que se encarga de investigar también el asesinato de Manuel Velasco, liderado por la inspectora Lara Samper y la subinspectora Berta Guallar. Esta división de la Policía se encarga de casos de violencia de género y delitos sexuales.Además, anteriores casos que quedaron abiertos afectaran tanto a Lara como a Berta en la actual investigación y en su vida personal. En el caso de Berta sufre una campaña contra ella en internet por un caso de pederastia mal resuelto; y Lara sigue sin superar un terrible secreto de su pasado que, de salir a la luz, podría acabar con su carrera.
Desconocía que las vidas de los seres humanos, al igual que los canalillos de riego de su azotea, permanecían comunicadas entre sí durante sus complicados recorridos. Por ese motivo, pese a ser dispares, podían cruzarse de manera inextricable en algún momento alterando su curso.
Cuídate de mí está dividido en capítulos cortos no numerados, que llevan por título el nombre de la protagonista, Berta y Lara, y la fecha, alternándose. En los dos casos es un narrador omnisciente en tercera persona quién nos cuenta los avances de las dos policías. Entre ellos aparecen capítulos diferenciados en cursiva que cuentan los hechos del pasado referente a los otros casos abiertos: la violación de Noelia, el caso de pederastia y el anterior trabajo de la inspectora. También contado por un narrador testigo en tercera persona. María Frisa usa un estilo directo, con una prosa clara y precisa, que mezcla diálogos con narración, que abastece a la novela de un ritmo muy ágil gracias también a los capítulos cortos y a la alternancia de voces. El final es asombroso, dando una vuelta de trescientos sesenta grados a todo lo anterior, con un último capítulo que remata un desenlace magnífico y que deja al lector con muchas ganas de una continuación.El puntal de esta novela junto a la trama, el caso que plantea con todas sus ramas secundarias y su magnífica resolución, son sus dos protagonistas. Dos mujeres profesionales, fuertes y con principios. Lara es psicóloga y ama tanto su trabajo, cómo hacerlo bien y conseguir sus objetivos. Su belleza ha jugado en su contra durante su carrera en el cuerpo, pero sigue luchando día a día para demostrar su valía profesional, y contra un caso del pasado que la cambió y que la sigue acechando. De ahí deriva su carácter arisco y a veces antipático con la subinspectora y sus superiores. En cambio Berta tiene una familia, dos hijos y conciliarla con su trabajo es una odisea. Su marido no parece apoyarla y eso lo complica todavía más. Pero su empeño para luchar contra los pederastas y ayudar a las mujeres que sufren maltratos traspasa la puerta de su casa. Su cabeza está en ello a todas horas.Dos protagonistas con las que me gustaría volver a encontrarme en una próxima novela.
Los temas tratados son muchos: el abuso de menores, la violencia de género, la conciliación familiar. Pero también sentimientos y actitudes encontradas. Las de las víctimas y sus familias, y las de los acusados y sus allegados. ¿Está bien sentirse feliz por el asesinato de un supuesto violador? No lo sé, pero es comprensible, sobretodo entre los implicados.