Juanlu Sánchez escribió en AlDía del pasado jueves esta interesante reseña:
¿Está la ley del 'solo sí es sí' mal hecha o es que hay jueces que están interpretándola mal por culpa de un sesgo machista? Ese es el debate político de la semana. Un lío que es munición de primera para la derecha y que de nuevo acentúa las diferencias en el Gobierno de coalición.
Todo empieza con dos sentencias judiciales en Madrid que han rebajado las condenas a dos hombres, un pedófilo y un violador, en base a la Ley de Libertad Sexual, una de las normas más aplaudidas por el feminismo. Digamos que la letra pequeña de la ley, según los jueces de esos casos, castiga como violación abusos sexuales que antes no tenían tanto castigo penal pero también permite condenas más bajas en determinados casos. Y por esa grieta pueden colarse algunos condenados que piden revisión de su sentencia. La repercusión se multiplica cuando el PSOE dice que sí, que lo mismo hay que darle una vuelta a la ley porque obviamente la intención del texto no era beneficiar a los agresores.
La impulsora de esta ley, la ministra Irene Montero, asegura que no hay ningún problema con la norma, que son los jueces los que no deberían aplicarla de esa manera, que no la entienden o no la quieren entender por un sesgo machista y, peor, que “la están incumpliendo”. Ante eso, el Consejo General del Poder Judicial (el que sigue sin cumplir la Constitución) dice que está recibiendo “intolerables ataques” y que los jueces han aplicado estrictamente la nueva norma. De hecho, recuerdan que ellos ya realizaron un informe sobre la ley que advertía de que esto iba a pasar.
Pedro Sánchez ha querido enfriar un poco la polémica. Dice que va a esperar a ver qué va pasando con más casos, con más tribunales, qué interpretación va creando doctrina. Yolanda Díaz, de nuevo con perfil propio dentro del Gobierno de coalición, dice que “toca ser prudentes”.