Revista Opinión

Culpando a Otros por su Infelicidad

Publicado el 08 enero 2020 por Carlosgu82

Es mucho más fácil echarle la culpa a otra persona cuando las cosas van mal. Puedes culpar a tu jefe por lo miserable que es tu trabajo. Puede culpar a su maestro por su incapacidad para comprender la lección. Puedes culpar a tu pareja romántica por tu relación fallida. Puedes culpar a tus padres por tus luchas emocionales. E incluso puedes culpar al gobierno por la pobreza que sufres.

En realidad, te hace sentir mucho mejor cuando encuentras fallas en los demás, porque culparte a ti mismo te abre a sentimientos de arrepentimiento, culpa e incluso vergüenza. Hacerlo te hace concentrarte en tus propios defectos y errores. Y esto puede permitir que se establezcan sentimientos de inutilidad.

Pero culpar a otros por sus problemas no los resuelve. Solo agrega amargura a tu estado ya miserable. Y al creer que otros tienen la culpa de sus problemas, elimina su capacidad de tomar el control de la situación. Te deja indefenso y te paraliza para que simplemente aceptes las cosas como son. En efecto, te hace rendirte a tu infelicidad.

Culpar a otros puede muy bien ser un mecanismo de defensa porque protege su ego del dolor de ver sus fallas. Pero también distorsiona la realidad y dificulta la posibilidad de que ocurra cualquier cambio significativo. En lugar de involucrarse en esto, puede ser mucho mejor asumir la responsabilidad de la situación en la que se encuentre. Hacer esto le brinda la oportunidad de autorrealizarse Artículos de fondo, autocorregirse y seguir creciendo.


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