Cultivo de la calabaza de invierno y la calabaza gigante

Una hortaliza más que ornamental

Acerca de…

Las calabazas de invierno así como las calabazas gigantes son hortalizas que se consumen en invierno con un apreciado aspecto ornamental. La mayoría de ellas rastrean formando plantas grandes e irregulares, pero también hay algunas que forman tipos de mata baja.

Pueden cultivarse para almacenar o para consumo cuando están inmaduras. Las semillas de algunas variedades también pueden tostarse y consumirse, al igual que las flores y los zarcillos. Suelen dar unos 4 o 6 frutos por planta.

Necesitan un suelo drenado y fertil en una zona que reciba mucho sol, ya que para germinar las semillas necesitan una temperatura de unos 13 ºC, y crecen mejor en temperaturas de 18-21 Cº, por esta razón no suelen ser adecuadas para zonas frías.

Cómo sembrar y trasplantar

Es una hortaliza que requiere de un período vegetativo largo. Se suele plantar en semillero en interior en primavera para ser trasplantada a finales de la estación o a principios de verano, aunque también puede plantarse directamente en hoyos a principios de verano.

Se siembra a 2-3 cm de profundidad a una distancia entre plantas e hileras de un metro, las variedades de mata baja, y a metro y medio las rastreras.

Cuidados

Necesitan menos agua y abono que el resto de cucurbitáceas. Aún así, las plantas de mata baja necesitan cantidades normales y un acolchado que ayude a retener la humedad.

Es importante utilizar cañas o guías para ayudar al crecimiento, asegurándonos de que sean soportes fuertes que aguanten bien el peso de los frutos.

Cosecha

Se recogen cuando están en pleno color y suenan a hueco cuando se les golpea. Es una buena opción dejarlos al sol para que la piel se endurezca. Para almacenar es mejor usar las calabazas más grandes y maduras.