Culto al Qondor: Electricidad

Hace unos meses ya, llegó a mis manos "Electricidad", el segundo disco -grabado en directo- de Culto al Qondor, banda peruana conformada por músicos de una más que importante trayectoria. Dadas las diversas circunstancias que me rodean últimamente, no pude reseñar este trabajo apenas salió, mas lo hago ahora, ya que mejor tarde que nunca, como dice el dicho que no sé quién dijo pero que aplica muy bien aquí.

"Electricidad" es una oda al rock espacial más primitivo y visceral, trayendo reminiscencias al Pink Floyd más bañado en ácidos (pase de la década de los sesentas a la de los setentas) y al krautrock en su esencia más experimental, más dada al jamming que a la composición concreta en sí misma. Culto al Qondor ofrece, musicalmente, una atmósfera repetitiva y etérea, sobre la cual bailan el bajo y la batería -batería sabbathiana, con ese sonido tan cavernícolamente característico-, creando un ambiente perfecto para la proliferación del sonido trippero de la guitarra, con guiños evidentes al estilo de Gilmour.

Existen dos maneras de llegar a disfrutar -según yo- este disco:

1. Estar en medio de un viaje cannábico.
2. Ser un amante brutal del sonido space/kraut (aunque llegue a ser repetitivo).

Y es que, valgan verdades, cuando logras conectar con "Electricidad", tu cuerpo siente esa insaciable necesidad de bailar, cuasi epilépticamente, cosa que me hace recordar al efecto que tuvo en mí -en tanto a percepción sonora y física- el poco conocido tema "Stellar Launch" de la banda alemana Golem -tema y banda que recomiendo exageradamente- (dejo acá el link de YouTube para que se den el contexto requerido).

Como mencioné al inicio, "Electricidad" fue grabado en directo, en el bar limeño Macchu Picchu, lo cual le da esa textura sonora, y a la vez, el feeling de sonido underground más verídico -lo que es, al fin y al cabo-. Se compone de tres temas: "E1", "E2" y "Catedral (E3)". Los dos primeros, se acercan a un sonido más floydero y concreto, mientras que el último, si bien mantiene la guitarra conocida -hasta cierto punto- se adentra más en la exploración de la experimentalidad sonora más atmosférica, yendo hacia un krautrock más minimalista -drone, of course-, donde se sobrepone -al estilo, evidentemente, de la música ambient- la construcción sonora en sí misma por sobre la melodía, dándonos pasajes extensos llenos de reverb y delay.

Si tuviese que escoger un tema, escogería "Catedral (E3)", ya que si bien, los temas primeros me llaman más desde la perspectiva de mi gusto por Pink Floyd, esta composición me llena más, de manera espiritual, ya que es pasional, de una belleza sonora única e incomparable, repleta de momentos que me llevan a sentir lo que me dan artistas como Lustmord o Stars of the Lid, apostando más a la introspección humana y al razonamiento sonoro más crudo.

Y es que "Catedral (E3)" apela al estado humano donde más se puede calar: la tristeza. La melancolía de sus extensas notas te hace viajar por un cosmos de intimidad total con tu propio ser, al borde del onanismo espiritual, donde cada molécula de tu ser se hace sentir en lo más profundo.

No existen suficientes estrellas ni números para poner puntaje a este trabajo de Culto al Qondor. Lo recomiendo al mil por ciento. Y si no les gusta, se pueden ir a la con...tinuará.

Besos y abrazos para todos. Buenas noches. Seguro que de acá a unos cuantos meses vuelvo a reseñar algo nuevo.

Publicación: 2 de Mayo de 2019
Grabación: Macchu Picchu Bar (directo)
Estudios: -
Miembros: Dolmo, Aldo Castillejos, Chino Burga, Antonio Ballester
Discográfica: -
Productor(es): Joel Alvarez, Dolmo, Chino Burga, David Castillejos, John McBain
Cover: IrA
Ediciones: digital, vinilo, CD

Editor y creador de Pentagramario. Melómano por convicción. Amante del sci-fi y el prog. Miembro de The Temple of Hiram. Ex estudiante de redacción. Autodidacta, aprendí lo que sé de tres maneras: leyendo, leyendo y leyendo. https://about.me/sjcm94