ABHOTH ...una masa grisácea que casi obstruía el pozo de lado a lado. Parece que allíse encontraba la fuente definitiva de la destrucción y la abominación. Porquela masa de color gris se inflaba y se estremecía continuamente; y de ella,en fisiones múltiples, habían sido engendrados los cuerpos que deslizaban por la cueva.-Las Siete Obligaciones, Clark Ashton Smith

HistoriaUn estanque sucio y enfermo
Según la poca información que se tiene de este Dios, Abhoth existe desde los tiempos hiperbóricos, donde era adorado por unos pocos cultos a los que el propio dios exterminó. Se dice que de él nació todo mal, como si de una caja de Pandora se tratase, aunque este dato es poco claro y no muy fiable. Su origen extraterrestre y su forma primitiva indican, de alguna extraña manera, que puede existir una relación entre él y Tsathoggua. Descansa, según algunos pocos estudiosos, en unas profundas cavernas bajo el pueblo de Dunwinch, en Nueva Inglaterra.
Cultos¡No quiero tu adoración!Abhoth no posee cultos, ni aquí ni en las Tierras del Sueño; y los pocos grupos que han adorado al dios han sido devorados por él.
SeguidoresMi semilla, mi alimentoEl cuerpo de Abhoth produce continuamente pequeños engendros monstruosos y que a veces huyen de él y otras le adoran durante breves instantes, el tiempo que tarda el dios en crear un tentáculo de su masa y devorarlos.
InfluenciaEn mi soledad, gobiernoAl no poseer seguidores, la presencia de Abhoth en el mundo es prácticamente inexistente. A veces, por medio de telepatía, exige sacrificios a las mentes débiles, aunque la mayoría de las veces es él quien se desplaza para buscar a su víctima. Abhoth habla telepáticamente con su víctima, a la que luego destruye o ignora dependiendo de los caprichos del dios.
A efectos de juegoAbhoth es un ser peligroso e impredecible. Puede que los personajes sepan de él por algún texto antiguo, posiblemente hitita, o bien porque una de sus crías haya conseguido escapar de él y haya sido vista. Sea como sea, si un culto adora a este dios, tarde o temprano será devorado por él mismo, aunque en el mejor de los casos el dios los ignorará hasta que requiera de algún sacrificio.
