Ha llegado agosto y Madrid se empieza a quedar sin gente. Se puede aparcar el coche sin problema y a cualquier hora, se encuentra sitio en las terrazas, las colas son más cortas, y eso que este año se ha notado menos movimiento, Se ve que menos gente se ha ido de vacaciones. Y no me extraña. Estamos con el acojone al cuello. Habrá que aprovechar este mes para ir al cine o al teatro porque llegará septiembre y será imposible ir a una sala para ver una peli o disfrutar con alguna obra teatral de alguno de los buenos actores que hay en nuestro país.
A partir de septiembre nos acordaremos de cómo era eso. Acceder a la cultura será un lujo. Nos tendremos que conformar con ver clásicos en la uno o en la dos porque no tienen dinero ni para comprar películas ni para producir series. Es una pena ver ahora la televisión pública. Todo lo bueno que había tanto en informativos como en producción propia se ha ido al garete. ¡Qué duro! Lo mismo que en Radio Nacional. Los pilares de la programación no volverán en septiembre. Parece que hay que arrasar con todo, sea bueno o mejor, para que no quede ni un resquicio de lo que hubo anteriormente porque ellos no los han elegido.
Y así andamos, aprovechando el último mes para imbuirnos de cultura porque luego será imposible. Un 21% de IVA desde un 8 es una barbaridad. Pero parece que da igual. Al fin y al cabo cuanto más ignorantes, más manipulables. Pues espero que les salga el tiro por la culata