No todos los chicos son unos descerebrados y unos consumistas.
Hay algunos que dentro de la cabeza tienen algo diferente al serrín.
Afortunadamente.
Como este chico que sabe tanta geografía y es capaz de rechazar una tablet.
Aunque todo el vídeo merece la pena, el minuto clave es el 4. El presentador no da crédito a lo que ve.
