En la Cumbre Mundial contra el Hambre, desarrollada en Roma en el 2001, se destacó la
gravísima escasez de agua potable que padecen 1.500 millones de personas y que podría
afectar al doble de esa cantidad en el 2025, y Naciones Unidas advierte que si actualmente el
18% de la población mundial (1.100 millones de personas) no tienen acceso al agua potable,
dentro de 20 años más (el 2025) los países con problemas relacionados con ese recurso
concentrarán las 2/3 partes de los habitantes del planeta.
