




Justo empezó a llover cuando llegaron los primeros invitados. Una pena... Hubiésemos disfrutado mucho más de todo el jardín. Y las fotos... pues habrían quedado mejor.





Encestar las pelotas en el boca del cocodrilo, tirar las latas, pasar por la tabla, buscar tesoros en la arena, ponerle el parche al loro...




También había un baúl con pañuelos, parches, aros... para disfrazarse. Para comer, pues lo típico, pero con un toque pirata. Sandwiches, medias noches, pelotazos, filipinos, galletas piratas, tortilla de patatas, brochetas de fruta... En un cofre metimos bolsitas hechas con tela de saco llenas de monedas de chocolates, tiburones y cocodrilos de gomita, collares comestibles...





Los niños no pararon, de un lado para otro. ¡Había gente por todas partes! Afortunadamente la lluvia paró y pudieron salir al jardín a buscar tesoros y vivir aventuras.





Quería contaros como fue el cumpleaños, aunque las fotos no están todo lo bien hechas que me hubiese gustado. Pero es que organizar, recibir a la gente, participar, atender a la niña, a los amigos, estar pendiente de la comida, disfrutar de este día tan caótico y tan maravilloso y hacer unas fotografías en condiciones... Imposible. Siempre te pierdes algo y da rabia porque vives momentos únicos. Además, no tengo ninguna foto con la protagonista de esta historia: la cumpleañera piratilla. Y es una lástima. Por eso, ¿qué os voy a recomendar? Pues que contéis con Sonríe Buttercup!. Realmente merece la pena, te olvidas de cámara y estás pendiente de todo lo demás teniendo la seguridad de guardar un recuerdo fantástico.

Desde aquí quiero volver a dar las gracias a todos los que vinieron, que hicieron posible esa sonrisa que llevó mi niña puesta durante todo el día.
www.sonriebuttercup.com[email protected]