San Luis Potosí.- Se cumplen las amenazas: La tarde de este lunes se ha informado sobre el asesinato de Fernando “El Tiburón” Medina, también conocido como #LordSubway, tras haber ganado notoriedad nacional por la agresión física a un joven trabajador de una tienda Subway.
El incidente ocurrió en las cercanías de la calle Prolongación Xicoténcatl, en la colonia General I. Martínez, cuando Medina, al salir de su gimnasio, fue interceptado por un individuo armado que le disparó repetidas veces. Medina cayó al suelo, boca arriba, falleciendo en el sitio debido a la gravedad de sus heridas.
Al lugar arribaron elementos de la policía municipal y de la Policía de Investigación, quienes procedieron a acordonar el área para dar inicio a las investigaciones pertinentes.
Fernando Medina Ramírez, conocido como «El Tiburón», fue un individuo que atrajo atención nacional por su implicación en un caso de violencia extrema en San Luis Potosí, México. Medina, quien se desempeñaba como instructor de artes marciales y poseía una formación académica en Derecho, se vio envuelto en la agresión a un adolescente de 15 años dentro de una sucursal de Subway, lo que resultó en heridas graves para el menor ??.
La agresión, captada por cámaras de seguridad, mostró a Medina ingresando a la cocina del restaurante y comenzando a golpear al joven, lo que provocó fracturas en la nariz y el pómulo del menor. Este acto de violencia desató una ola de indignación y condujo a su detención??. Además de esta agresión, Medina enfrentó acusaciones por tentativa de homicidio debido a la gravedad de los hechos??.
Más allá de su comportamiento violento, Medina fue descrito por sus vecinos como un hombre problemático y temido en su comunidad. Aunque algunos lo comparaban con el personaje de telenovela «Huicho Domínguez», por su aparente éxito económico y estilo de vida ostentoso, su reputación estaba empañada por sus actos de violencia y alegaciones de maltrato??.
Tras su detención, se reveló que Medina había sido acusado anteriormente de agresiones y que sus negocios, incluido un gimnasio y una tienda de autopartes, estaban bajo escrutinio por las autoridades locales. Se investigó la legalidad de sus operaciones comerciales, y algunos de sus establecimientos fueron clausurados.