Expresiones como: "una hora para hacer dos ejercicios" o "toda la tarde para hacer los deberes y ¡no tenía tantos!" las repiten cada día muchos padres.
¿Por qué para algunos niños se eterniza la hora de estudio?
- Es importante que no vea esa preocupación o desesperación, tu hijo en ti, cuanto más tiempo poco productivo en las tareas, menos tendrá para jugar o hacer otras actividades.
- Pregúntale qué le pasa, si necesita ayuda si tiene algún problema que desconozcas; siempre en un tono conciliador y, si es así, ayúdalo.
- Plantéate si tu ayuda es suficiente o necesita apoyo externo como una academia o profesor particular.
- El espacio de tiempo ha de ser suficiente para que sea posible terminar los deberes.
- Si tiene actividades extraescolares sería práctico hacer un horario de tarde para delimitar los tiempos.
- No castigar con no llevarlo a las actividades, a jugar o ver los dibujos, si los deberes hay que hacerlos antes, decirle que asistirás más tarde; cuando haya terminado.
- Si, finalmente, se esfuerza en terminarlos en el tiempo establecido pero, no lo consigue, podéis negociar para acabarlos a la vuelta.
No olvides motivarlo positivamente, decirle lo contenta que estás de su esfuerzo y de que se lo pueda pasar muy bien haciendo otras actividades.
Cada niñ@ es diferente, si no encuentras respuesta a tu problema, pregunta en el formulario de contacto.