Reunidos al calor del hogar, la menor de la familia sacó un tema espinoso. -Padre, ¿cuándo volveremos a España, no es la época?-Tienes ganas, lo sé, pero me temo que han surgido algunas dificultades.-No le entiendo, padre. He visto partir ya a otras familias y nosotros seguimos aquí, en este desierto. ¿Habrá que esperar aún mucho tiempo?-Ellas se han ido a la aventura y seguramente no lleguen al destino.-¿Qué problema hay, nos lo puede explicar?-Las cosas se han complicado. Las autoridades europeas han establecido unos cupos de admisión y no todos podremos entrar en sus países. -Pero nosotros siempre hemos tenido libertad para viajar adonde quisiéramos, por eso elegimos España, ¿no es cierto?-Sí, hasta ahora era así, pero el mundo está cambiando y ya no es tan sencillo como antes. Por eso han inventado las fronteras y han levantado vallas, barreras, muros…-¿Y de quién es la culpa, padre? -No lo sé, hija. Quizá de todos un poco, porque no hemos sabido cuidar la naturaleza ni respetar a los demás.-¿Ni siquiera nosotras, las cigüeñas?-Nadie está libre.
* Finalista Concurso de Microrrelatos 360 Grados 2016 sobre Migraciones