Las vías urinarias son uno de los depósitos de bacterias benéficas y perjudiciales más grandes que existen en el organismo. Por esta razón, no es nada extraño que de forma esporádica surjan infecciones y otros problemas urinarios. Si bien en la mayoría de los casos estas problemáticas parecen surgir sin motivo aparente lo cierto es que se han aislado diferentes elementos que pueden intervenir para ayudar a una cura natural de estas afecciones. Es necesario considerar que a veces los problemas urinarios pueden aparecer como el producto de una falta de higiene, con la consecuente proliferación de bacterias nocivas.
Algunos alimentos pueden obstaculizar la curación de los problemas urinarios por los efectos nocivos que tienen en los distintos órganos de micción y almacenamiento de orina. Dos de ellos son la cafeína y el alcohol. En caso de sufrir problemas urinarios lo más recomendable es abstenerse por completo de esas bebidas. Los cítricos, por lo demás, también pueden resultar muy irritantes e impedir un proceso de recuperación adecuado.
Los problemas urinarios relacionados con la incontinencia pueden ser curados en forma natural con un ejercicio muy sencillo. El ejercicio de Kegel consiste en la práctica progresiva de retención del impulso de micción a través de series diarias. Para hacerlo tenemos que aprovechar las ocasiones en las que nos disponemos a orinar. En ese momento tenemos que expeler un poco de orina y detener el flujo contrayendo los músculos de la pelvis. Esto lo haremos repetidas veces para estimular y recuperar el reflejo de la continencia urinaria.
Los hombres que tengan problemas de próstata, por otra parte, se pueden beneficiar con el consumo de sabal. Se consumen los frutos maduros de esta planta, en dosis diarias de unos 50 a 100 gr diarios.