Según el nivel de gravedad de una quemadura así será el tratamiento sugerido. En general, las quemaduras graves deben ser curadas en un hospital especializado. Las quemaduras leves (de primer grado o de segundo grado sin complicaciones), en cambio, pueden ser tratadas en forma natural con la ayuda de distintas plantas medicinales y remedios caseros.
La forma de tratamiento de quemaduras a través de la fitoterapia es eficaz tanto para reducir la hinchazón de las heridas, para regenerar la piel y para evitar la infección a zonas adyacentes. El aloe vera es una de las plantas más utilizadas para aliviar los síntomas de las quemaduras en el cuerpo. Su uso está tan extendido porque permite aliviar el dolor, reducir notablemente la inflamación y enrojecimiento y, al mismo tiempo, previene el desarrollo de posibles infecciones. El gel de aloe vera se aplica en forma directa sobre la herida.
Con el llantén y la verbena también se consiguen notables mejoras sobre quemaduras de gravedad menor. El llantén se aplica en forma de cataplasma (hay que machacar las hojas y aplicar en forma directa sobre la zona afectada). A partir de la verbena, en cambio, se prepara una infusión para hacer lavajes sobre la quemadura (previenen la infección).
Otra excelente opción para aplicar en forma de cataplasma es la manzana. Se debe utilizar la pulpa de la fruta de manera directa cubriendo con un paño y cambiando cada 15 minutos. Las hojas de col y la avena también se pueden aprovechar en cataplasmas contra las quemaduras. Las hojas de col deben ser rociadas con aceite de oliva, mientras que con la avena se hace una mezcla formada por harina de avena y agua (mantenerse sobre la zona afectada y cambiar la preparación de vez en cuando).