Con tanta dieta saludable, tanta soja, tanta fruta tropical, tanto Omega 3 y demás antioxidantes, me da la impresión de que llegará un día, no muy lejano, en que cada uno tengamos asignado un menú saludable acorde a nuestras carencias, enfermedades y necesidades. Será el día del control total, el del mundo feliz(mente controlado).
Ya no son sólo los bancos, ni la dictadura del capital, es otro tipo de control del individuo, un control orwelliano de LA mente que busca convertir al humanoide en un robot programado para acatar normas que nos conviertan en seres tan perfectos como estúpidos. Lo más triste de todo es que parece que ninguno lo queremos ver; da la impresión que nos han congelado la sangre para que no nos hierva:
¡INDIGNAOS!, que diría Stéphane Hessel.