La quiropraxia es un sistema terapéutico por el que se procura restablecer la salud por medio de la manipulación cuidadosa que se efectúa sobre distintos órganos del cuerpo, concentrándose especialmente en la columna vertebral. El sistema curativo de la quiropraxia no solo es muy efectivo en tratamientos de problemas de columna, sino que también demuestra toda su utilidad en casos de problemas musculares, jaqueca crónica, vértigo y problemas de articulación en general.
Los orígenes de la quiropraxia se remontan a principios del siglo XX. Este método curativo fue desarrollado en los Estados Unidos y, en poco tiempo, se expandió a todo el mundo. Según los médicos y especialistas que proponen este sistema como método curativo, en la columna vertebral se originarían la gran mayoría de las enfermedades que sufren las personas en el mundo actual.

La mayor parte de los análisis preliminares que se realizan para iniciar un tratamiento de quiropraxia son a partir de radiografías y por medio de la palpación superficial de la columna vertebral del paciente. Para alcanzar todos sus resultados la quiropraxia manipula diferentes segmentos de la columna vertebral, consiguiendo numerosos efectos beneficios sobre los distintos órganos del cuerpo.
Una de las grandes ventajas de la quiropraxia como método de curación es que se trata de una serie de técnicas no invasivas y de rápida eficacia. Los primeros cambios en un tratamiento de quiropraxia, de hecho, se pueden observar desde la sesión número uno. Además de ofrecer la cura en una amplia variedad de patologías el sistema quiropráctico ofrece beneficios adicionales, como un mejor descanso, músculos más fuertes y el desbloqueo generalizado de los puntos con más estrés en el cuerpo. De esta manera, la quiropraxia se sitúa como una terapia de alcance global con un impacto duradero sobre la calidad de vida de cada persona.