Que gracia me hace cuando me meto con mis amigas y les digo que sufren el “síndrome de Caprichositis”. Sé que hay confianza como para que no se ofendan pero, más de una, me pone cara de tigre y desearía comerme en ese momento. Porque saben que es verdad.
Actuar con confianza es lo que hace que no necesitemos tanto “material” para seguir avanzando en la vida ya que, tener una imagen equilibrada de nosotras mismas, y de lo que somos, hace que apreciemos lo que ya tenemos sin necesidad de querer más, solo para ser mejores.
Es normal desear, es normal querer tener pero de nada nos vale aspirar a algo nuevo si no apreciamos nuestras cualidades naturales, nuestras limitaciones y nuestros recursos.
Proponernos conocernos mejor para dejar de sufrir caprichositises posible si:
.- Ante una decepción te valoras y te aceptas, incluso cuando esa situación es muy difícil.
.- Eliminas de tu vocabulario: “no hago nada bien”, “no valgo para nada”, “la culpa es de la crisis”, “no tengo nada que ponerme”, “necesito…”, “debo comprar…”…
.- Eres capaz de empezar nuevos retos con lo que ya tienes, buscando alternativas a lo que necesitas.
.- Tomas tus decisiones, aunque valoras las de los demás, sin esperar a que otros te digan lo que es correcto en cada momento.
.- Te tomas los fracasos como un aprendizaje sin permitir que las frustraciones te hundan.
.- Eres creativa y lo llevas a todos los ámbitos de tu vida.
No dejes de perseguir el gustarte a ti misma con las mismas ganas con las que buscas comprar ese bolso de marca, te cueste lo que te cueste.
Si quieres saber cómo desarrollar tu plan de vida, escríbeme a [email protected] y lo hacemos juntas.