Segunda entrega de una sección que me fascina y que probablemente será habitual en este blog, la fotografía antigua, sobre todo aquellas que transmiten cierto desasosiego o perplejidad, que reflejan la idiosincrasia de otros tiempos, en los que un nuevo arte se abría camino con la fuerza de lo nuevo, de un territorio a explorar libre de imposturas y artificios.
MAMÁ PRECAVIDA: En momentos de crisis bélicas es fácil que se provoquen algunos comportamientos presuntamente histéricos, aunque nunca se sabe si toda preocupación es poca ante el miedo. De todas formas, no tengo muy claro si es un carrito de bebé o un artilugio para asar castañas.
PRESCINDIENDO DE LA PLAYA: Un dispensador de bronceado que, a cambio de una moneda, te deja con un color de piel tal y como lo tendrías después de una aburridas horas de exposición al Sol. Sea invierno o verano la máquina no descansará hasta fumigarte por completo. Me pregunto si también sería útil para darle una manita de pintura al salón de tu casa.
DEPORTE PELIGROSO: Siempre pensé que tirarse dentro de un tonel por las cataratas del Niágara era una especie de mito, una leyenda urbana, pero no es así, tal y como lo podría atestiguar Annie Edson Taylor, quien en 1901 y con 63 años de edad fue la primera en saltar en un barril, forrado con un colchón, logrando sobrevivir.
CENSURA PLAYERA: El espíritu puritano siempre está al acecho, dispuesto a escandalizarse y saltar como un muelle para emprender las oportunas reprimendas correctoras. En la fotografía, el encargado de aplicar la moralidad de la época, toma medidas desde la rodilla hasta el bañador para ver sin cumple las normas más elementales del recato.
LOS EXTRAÑOS: Estas insólitas figuras no son humanas, son de cera y sobrevivieron al incendio del año 1925 del célebre Museo de Madame Tussauds de Londres. Fueron muchas las figuras que las llamas devastaron, aunque por fortuna se pudieron salvar los moldes.
EL PRIMER MAZINGER Z: La obsesión del mundo nipón por los robots no es nueva y ya en tiempos pretéritos, los hombres del Sol naciente, acostumbraban a hacerse fotos en compañía de tan cibernéticas figuras.
ARTISTA AMBULANTE: Antes de que los perroflautas invadieran nuestras calles, diversos personajes se dedicaban al noble arte de la distracción urbana. En este caso, un curioso individuo nos presenta su particular mono de feria, un esperpéntico disfraz sufrido por un resignado e incipiente actor. Eso sí, atado con una cuerda, por si tiene tentación de presentar su renuncia.
EL GALLO DE MORÓN: Ignoro las circunstancias que hicieron que este tipo se realizara una fotografía con esa guisa, pero hay que destacar que se lo tomó muy en serio y con una altivez difícil de mantener.
AUTOPSIAS A LA CARTA: En la mesa se puede leer algo así como "Está todo ahora", anticipándose a la disección que acabará por separar sus diferentes partes orgánicas. No obstante, no estoy muy seguro de que la fotografía sea la de una situación real, ya que hay otras que la imitan pero con otros protagonistas, lo que me lleva a pensar que es una instantánea recreada, una puesta en escena. Por cierto, cómo se parece el tipo de la pipa, el segundo por la derecha, a Peter Hayden Dinklage, el actor que interpreta a Tyrion Lannister de "Juego de tronos", aunque eso sí, más alto. Ahora que me fijo aún más, el segundo por la izquierda es clavadito a Josh Hartnett, uno de los protagonista de "Pearl Harbor", pero más bajo.
EL INVISIBLE HARVEY: Para el que no lo sepa, Harvey, era un conejo gigante que solo los borrachos podían ver, en este caso el personaje interpretado por James Stewart en la película de 1950. A este tipo de animales imaginarios también se les llama Puka, y uno de ellos aparecía también en el film de culto "Donnie Darko".
PRIMITIVO IRON MAN: Parece que el conocido superhéroe de Marvel ya participó en alguna guerra colonial. Eso, o que estos combatientes andaban algo aburridos entre escaramuza y escaramuza.
COSTUMBRES PECULIARES: Dicen que hubo una extraña moda, que consistía en sacar a los niños pequeños en una jaula y colgarlos en el balcón, como si fueran canarios. Parece que se hacía con fines terapéuticos, con la finalidad de que el tierno infante tomara el Sol y el aire, aunque a mi, en particular, me parece poco creíble.
E.T. EN BLANCO Y NEGRO: Una fotografía con polémica, porque, aunque parece que todo el mundo la da como una falsificación, aún no hay pruebas contundentes sobre ello. Tampoco parece que exista un criterio sobre quienes son los dos agentes que llevan de la mano a tan escuálido ser de otro mundo. La identidad ha variado según las fuentes y han pasado a ser desde nazis, agentes del KGB o de la CIA. En un libro sobre ufología se describe como "Dos investigadores alemanes sostienen el cadáver de un supuesto extraterrestre, descubierto entre los restos de un ovni que se estrelló cerca de la capital mexicana en los años cincuenta". Se rumorea, no obstante, que podría ser la fusión de dos fotografías, la de los dos agentes con gabardina y otra con las dos señoras enlutadas que se suponía llevaban un carrito de bebé, que aquí se ha sustituido por el pequeño invasor.