¡Buenas a todos!
Acabo de escribir la reseña de Matar a un ruiseñor e investigando un poco me he encontrado con una historia que me apetece enseñaros.
Por si alguien no lo sabe, Harper Lee es la famosa autora de Matar a un ruiseñor, publicado en 1960 y que el año pasado publicó su segunda novela Ve y por un centinela en español. Al hacer la reseña he buscado información de la autora y he visto que vivía en el mismo pueblo que Truman Capote, autor que conocía de oídas hasta hoy y que ahora conozco un poco más pese a no haber leído sus obras publicadas aún (pienso hacerlo), las más conocidas son Desayuno con diamantes, publicada en 1958, que más tarde pasaría a ser una brillante película protagonizada por Audrey Hepburn; y A sangre fría, publicada en 1966.
El caso es que, cotilleando he visto que vivían en el mismo pueblo de jóvenes, Monroeville en Alabama, donde eran vecinos. Ahí compartieron primeros juegos y primeras experiencias literarias, es más, el padre de Harper Lee, A.C. Lee, en el que se inspira para crear a Atticus, les prestó una vieja máquina de escribir donde se turnaban para crear una historia que si llegó a existir, nunca se encontró.
Y Dill, también de Matar a un ruiseñor es una viva reencarnación de Capote y de la infancia de ambos. La autora ha dicho en varias ocasiones que basó a Scout, la joven de siete años de su historia en ella de niña y sobre Truman cuando eran más pequeños: "Me sentía desgraciada sin él [...] A principios del verano me pidió que me casara con él, pero en seguida se olvidó". Si estáis familiarizados con la obra de Harper Lee sabréis que es una escena que se repite también en la historia.
Pero pasa el tiempo y ambos amigos se separan, y Harper Lee, totalmente independiente escribe su única obra que la llevará a las estrellas y años después le hará ganar el Pulitzer. Unos días después, Truman leyó una noticia en The New York Times de un asesinato en un pueblecito alejado de todo y de todos, Holcomb, y con ayuda de su amiga de la infancia ambos fueron a investigar acerca del asunto, para conseguir un libro que lo llevara al Pulitzer que sin saber él, nunca le sería entregado. El biógrafo de Harper Lee afirma que sin la ayuda de ésta, que se integró en la comunidad de vecinos y consiguió la información, Truman Capote, al que los vecinos veían como un extraño apartado, no habría conseguido nada. Es más, en la imagen de abajo aparecen ambos amigos, Truman firmando las copias del libro que le había llevado a apartarse del mundo para escribirlo, In cold blood; y Lee, a su lado.
Según una periodista que escribió un libro no autorizado acercándose a la familia de Harper Lee como una simple vecina, ella escribió que Lee nunca se sintió realmente agradecida por el trabajo que le había ayudado a realizar, y con la llegada del Pulitzer y los derechos cinematográficos de la obra, los celos de su viejo amigo subieron como la espuma.
Más tarde los rumores de que Truman Capote había escrito Matar a un ruiseñor se esparcieron y éste no tuvo ningún interés en acallarlos. Y Harper, por su parte, le confesó a una periodista: "Truman era un psicópata, cariño, creía que las normas que se aplicaban a todo el mundo no se aplicaban a él".
Obviamente no se puede saber qué es real y qué no lo es; pero aun con todos estos celos y la enemistad que surgió al final entre ambos me ha encantado leer las referencias a la amistad que ambos compartieron en su día, y aún sin conocerlos, creo que la amistad entre Dill y Scout puede reflejar muy bien lo bien se llevaban de críos. Es una historia que me ha llamado tanto la atención que me ha apetecido mucho compartirla, no sé si la conocíais o no.
Esto no es ningún intento de desprestigiar a ninguno de los dos autores, espero que nadie se lo haya tomado como tal, porque a la hora de valorar, las obras y la vida personal de un autor creo que van por caminos muy, muy diferentes. No sabía que se conocían y la verdad me ha parecido tan interesante que me han entrado ganas de compartirlo con vosotros, eso es todo.
¿Sabíais esto? ¿Habéis leído algo de alguno de estos autores? ¡Contadme!