El otro día, despertado el gusanillo por el opúsculo de López Facal, me interrogué sobre el origen de la palabra. Resulta que el Dicionario de la RAE recoge la acepción "meda" como un localismo propio del oeste, derivado del latín meta, que significa montón cónico.
Es difícil que un concepto refleje mejor la realidad. Ahora en castellano meda significa conjunto de haces de mies o paja, o de hierba, dispuestos en forma de cono.
La palabra aparece referenciada en el CORDE, pero muy poco ya en el CREA; la unificación del lenguaje y la emigración va quitando sentido a muchas de estas expresiones. Lo cual no es malo, pero sí que me sume en una cierta nostalgia...