También se puede producir el efecto psicógeno contrario, el llamado efecto nocebo, que se produce cuando una sustancia inerte puede llegar a causar un efecto negativo en el paciente que la recibe.
- Se ha demostrado que si un profesional sanitario le dice a un paciente: “Esto le va a quitar el dolor”, tiene mayor efecto que decirle: “Esto podría ayudarle” (aumentará también la adherencia si se trata de un tratamiento crónico, supongo).
- Si el fármaco es caro o difícil de conseguir, tanto mayor efecto terapéutico se le atribuye.
- Un comprimido genérico en apariencia tendrá menos resultados que uno "de marca", y si el envoltorio del medicamento es más elaborado, funcionará mejor.
- El efecto de un placebo es relativo, ya que un mismo compuesto inerte puede producir un resultado mayor o menor en diferentes casos.
- Una toma cada 4 horas "funciona" mejor que una cada 8 horas. A mayor frecuencia, se percibe "mayor concentración" del fármaco y efectos más duraderos.
- También un comprimido de mayor tamaño tiene mayor efecto que otro menor, y dos pastillas tomadas a la vez al día tienen mayores resultados que una sola o incluso dos cada 12 horas.
- Un placebo administrado en cápsulas consigue mejores resultados que en comprimidos. La administración intravenosa y la acupuntura placebos funcionan mejor que la vía oral, y a su vez la cirugía placebo o sham surgery es más eficaz que la vía IV.
- Las percepciones subjetivas de las cualidades organolépticas de la forma farmacéutica pueden afectar a la efectividad que el paciente espera que tenga el medicamento, entre las que destaca la importancia del color en las formas farmacéuticas orales:
- El color azul tiene mejores resultados para tratamientos contra estrés e insomnio.
- El rojo funciona mejor contra el dolor.
- Además, junto al rosa, es el color preferido por los pacientes para cápsulas y comprimidos. Muchos pacientes creen que los medicamentos de color rosa son más dulces.
- Mientras que el color amarillo se asocia al sabor salado.
- El blanco y el azul se asocian al gusto amargo.
Julie Andrews, llena de sabiduría atemporal.
Adaptadas de esta galería de Quo y esta página de Muy Interesante.