Son cazadores de misterios, personas cuya hambre de conocer les lleva a indagar continuamente en torno a lo desconocido y a avanzar hacia las fronteras del conocimiento.
Se encuentran en un estado de búsqueda continua, atraídos por las áreas y los problemas sin resolver. Viven en plena exploración y experimentación. Su conversación se centra principalmente en hacer preguntas. Preguntas que les permitan comprender y utilizar lo que comprenden para profundizar y experimentar más allá de lo que saben.
Su comportamiento es contagioso, animan a los demás a sentir el desafío del misterio. A no seguir el plan si el plan no les permite aprender y explorar lo desconocido.
Su fuente de energía la obtienen del no saber, pues lo desconocido les impulsa a buscar respuestas. No obstante, aunque experimentan una gran satisfacción por descubrir la solución, cuando la consiguen necesitan saber más y seguir profundizando y explorando.
Vivimos en tiempos de incertidumbre. Atravesamos momentos en que las soluciones de siempre dejaron de funcionar. Por ello necesitamos personas que busquen nuevas respuestas. Profesionales que se sientan atraídos por lo desconocido y por los problemas cuya solución no es obvia. Si los identifica no los deje escapar. Rodéese de ellos.
NOTAS
La atracción por el misterio es uno de los comportamientos que Philip Hodgson y Randall White identifican como facilitadores en tiempos de incertidumbre. Si está interesado en estos comportamientos puede consultar su obra Relax, it´s only uncertainty. Está publicada por Prentice Hall.
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