¡Hola chic@s!
Estoy de vuelta, y tengo que decir que me vinieron muy bien estos días de vacaciones.
Por otra parte, tengo que decir que no he leído casi nada, por no decir nada de nada... Terminé de leer El canto del cuco en el camino de ida, y empecé El cumpleaños secreto de Kate Morton, pero no he avanzado mucho. Por lo que el libro que estoy leyendo ahora mismo es el de Kate Morton, que espero leerlo a lo largo de la semana. Os dejo con el comienzo del libro. Y hoy voy a comenzar el último libro de la trilogía Beautiful, Beautiful Player de Christina Lauren. También os dejo su comienzo. "La Inglaterra rural, una casa de labranza en medio de ninguna parte, un día de verano a comienzos de los años sesenta. Es una casa modesta: entramado de madera, pintura blanca medio descascarillada en la fachada oeste y una planta trepadora que se encarama por las paredes. De la chimenea surge una columna de humo y basta una mirada para saber que algo sabroso se cuece a fuego lento en la cocina. Lo sugiere algo en la disposición del huerto, tan preciso, en la parte trasera de la casa; en el orgulloso resplandor de la iluminación de las ventanas; en la cuidadosa alineación de las tejas.
Una valla rústica rodea la casa, y a ambos lados una puerta de madera separa el cuidado jardín de los prados, más allá de los cuales se extiende la arboleda. Entre los árboles, sobre las piedras, serpentea un arroyo con ligereza, meciéndose entre la luz del sol y la sombra como ha hecho durante siglos, pero no se oye desde aquí. Se halla demasiado lejos. La casa está muy aislada, al final de un camino largo y polvoriento, invisible desde la carretera cuyo nombre comparte."
"Estábamos en el apartamento más feo de todo Manhattan, y no era solo que mi cerebro estuviese programado para no apreciar el arte: todos y cada uno de aquellos cuadros eran objetivamente horrendos. Una pierna peluda saliendo del tallo de una flor. Una boca que rebosaba espaguetis. Junto a mí, mi hermano mayor y mi padre canturreaban con aire reflexivo, cabeceando como si entendiesen lo que estaban viendo. Era yo quien nos mantenía en movimiento a los tres; en aquella fiesta parecía imperar un protocolo implícito que nos obligaba a los invitados a recorrer la sala, admirar las obras de arte y solo después poder disfrutar de las bandejas de aperitivos que llevaban los camareros.
Sin embargo, al final del todo, sobre la inmensa chimenea y entre dos deslumbrantes candelabros, un cuadro representaba una doble hélice, la estructura de la molécula del ADN. La tela entera aparecía cruzada por una cita de Tim Burton: <<Todos sabemos que el amor entre especies diferentes es extraño>>."
¿Habéis leído estos libros? ¿O alguno de estas autoras? ¿Qué estáis leyendo?