Revista Cine
Director: Rafael Gil (1, 2, 3, 4, 5) --- Intérpretes Principales: ARTURO FERNANDEZ (1, 2, 3, 4), FRANCISCO RABAL (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12), SOLEDAD MIRANDA (1), JULIA GUTIERREZ CABA (1, 2), MANOLO MORAN (1, 2, 3, 4, 5, 6), MERCEDES VECINO (1, 2, 3), JOSE MARCO DAVO (1, 2, 3), MANUEL CANO "EL PIREO", ADRIAN ORTEGA (1), LUIS FERRIN, YELENA SAMARINA (1, 2, 3, 4), RAFAEL DURAN (1), CARLOS MENDY (1, 2), ANGEL ALVAREZ (1, 2, 3), JUAN CORTES, FERNANDO SÁNCHEZ POLACK (1, 2, 3, 4) ---
Argumento: Durante una corrida, un chico del hospicio salta al ruedo de espontáneo. El chico se hace amigo del matador y se enamora de su hija. Sin embargo esta se enamora del gran rival de su padre en los ruedos. En realidad el tal torero, Romerita, es un sinvergüenza. --- Mi comentario: Vista dos veces, la primera fue hace un millón de años, tendría yo unos catorce, y la vi en el cine Zorroza (Bilbao). Esto fue lo que pensé de la peli por aquél entonces:
"Obra modesta, tercera versión y última que se sepa de una novela de Pérez Lugín. No tiene excesivas pretensiones, y está realizada para gustar a la llamada España profunda, ante todo. Para ello cuenta los amoríos del matador dándoles más importancia que a lo que el mundo del toro se refiere. Los actores son buenos y eso salva la función, pues sin ellos, y dada la baja calidad del guión, la película se hubiera ido sin remisión a pique. No es nada del otro jueves. Prescindible".
Pues bien, viéndola de nuevo gracias a la cadena 13 TV, en diciembre de 2017, dado que la tenía ya olvidada y prácticamente era como si la viese por primera vez, lo cierto es que no varío nada mi primera impresión. Está llena de tópicos y es un melodramón de mucho cuidado. En efecto se sostiene, mal que bien, por el buen elenco interpretativo, aunque hay algo que me saca de quicio, y es que a algunos actores y actrices (todos españole/as) les han doblado. Y en el caso del gran Manolo Morán es simplemente un sacrilegio. Con la voz tan única, representativa e identificativa, van y se la cambian. En fin, de bofetada. Por lo demás, y si quitamos la belleza de las bonitas actrices, poca cosa.