Se dice, por decreto popular, que el mal humor de las mujeres puede estar vinculado a la mala actividad sexual.
Los científicos en los bares aseguran que si no están en el periodo, entonces andan mal cojidas, así como si fuese sentido común.
Mal cojidas o mal garchadas o mal servidas, este último haciendo alusión a la yegua.
El macho, que se ha encargado de poner a la mujer donde se supone: en la cocina, el lavadero y la cama, proclama su teoría desde la viveza, la picardia. Y desde la picardia nos manejamos: brutos y energúmenos dejando de herencia una figuración que se incrusta en la sociedad como reagueton comercial.
Entonces, de esta manera, la mujer y su humor van a depender de la performance del macho porque el es quien provee y la mujer quien asiste.
Este pensamiento me vino de golpe y porrazo luego de ver un chiste gráfico donde una mujer desnuda montaba una bicicleta en la que el cuerpo de la bicicleta es un hombre desnudo. La mujer pedaleaba y era penetrada por el buen samaritano. El cuadro enuncia: “Bicicleta anti estrés “.
No es mas que otra picarezca ocurrencia en donde se pone en evidencia la necesidad que en teoria tienen las mujeres de ser bien atendidas para andar de buena gana.
¿Pero cual dañino puede resultar en profundidad? ¿Hasta donde el chiste gráfico sirve como latiguillo y pasa a convertirse en uno de los ingredientes de la violencia y el mandato que denigra?
Es verdad que la actividad sexual nos relaja ¿Pero por qué la mujer? ¿Por qué razón le debemos su mal humor a una mala actividad sexual y no a una crisis emocional?
Haciendo una ecuación exacta basándonos en la teoría del macho, los únicos culpables del mal humor de las mujeres no son más que los mismos machos, incapaces de satisfacer una necesidad que resulta básica e indispensable, indispensable únicamente en su cabeza y su condición de macho.
¿A donde está el chiste entonces? ¿Para quién va dirigido?
¿Hasta cuando este sentido común va a seguir irrumpiendo en el sentido común?
Sentido común que carece, entre otras aptitudes, de coherencia y respeto.