Revista Cultura y Ocio

Curso: Cómo vender servicios de traducción – Introducción

Publicado el 02 septiembre 2013 por Esanchezleon

Hacía tiempo que tenía en mente redactar una serie de entradas con un enfoque más empresarial, si se me permite el término. Así que me puse como objetivo el mes de septiembre, que siempre me motiva a empezar cosas nuevas y aquí os presento, poco a poco, el resultado.

Antes de empezar, os recuerdo que en el blog hay una sección llamada “La agenda del traductor en la que tenéis un calendario y un mapa con acontecimientos, actos y conferencias relacionados con la traducción.

Sin más dilación, arrancamos el curso.

Cómo vender servicios de traducción y no morir en el intento

¿De qué va esto? A los traductores nos encanta bucear entre diccionarios, pasarnos horas y horas divagando en busca de la palabra perfecta y sumergirnos en el texto original para descubrir significados ocultos y dobles sentidos imposibles. Sin embargo, se nos arruga un poco la nariz cuando pensamos en que para dedicarse a la traducción hay que hacer facturas, pagar impuestos y buscar clientes.

“¡Pues a mí eso de buscar clientes me parece un rollo!”

No clients, no money.

Pues sin clientes, no hay traducciones. Así que hay que ponerse las pilas y salir a la calle a venderse. Ojo, las agencias de traducción también son clientes y es importante tener una buena relación con ellas, sobre todo si te aterra tener que buscar clientes directos y prefieres que otros hagan la labor comercial por ti. Aunque no tiene por que ser traumático, los clientes también son personas al fin y al cabo. :) Es cierto que para llevarle las traducciones a Microsoft, por poner un ejemplo, un traductor autónomo no es suficiente, pero hay muchísimos otros clientes en el mundo. Sí, el mundo. No hay que limitarse al mercado local o nacional. Es una de las ventajas de nuestra profesión.

Este no es un curso como los demás

Primero, porque es gratis. :) Y segundo, porque no voy a seguir la metodología tradicional de planes de negocio con palabros rancios que no entiende nadie. Si bien habrá conceptos que explicar, lo que pretendo es que nos hagamos las preguntas correctas y que comprendamos la lógica que hay detrás de un negocio de traducción. Siempre bajo mi punto de vista tras haber pasado por muchos cursos de formación en este ámbito.

Recursos y materiales

En este apartado iré recopilando todos los recursos y materiales que se emplean en el curso.

Semana 1, día 1

Tormenta de ideas: ¿qué, cómo y por qué hago lo que hago?

La primera tarea que nos tenemos que proponer (sí, aquí hay deberes :) es descubrir o analizar qué hacemos, cómo y por qué. Aunque pueda parecer  una pregunta de libro de autoayuda, es importante tener claro qué tareas podemos o nos gusta hacer hacer, con qué medios y lo que nos empuja a ello. Tampoco está de más intentar describir esas tareas de forma diferente a lo habitual, porque podemos encontrar formas poco convencionales de explicar qué hacemos y eso nos hace destacar entre el resto.

Veamos un ejemplo:

    1. ¿Qué hago? Traducir, localizar webs, subtitular, traducir guiones para doblaje, traducciones juradas, interpretación, etc. El etcétera lo pongo para no hacer la entrada interminable, pero en un ejercicio real no hay etcétera que valga. Es importante ser creativo y añadir todo lo que se nos ocurra que creamos que tenga utilidad para los clientes. Por ejemplo, para la localización web puede ser útil saber SEO y facilitar la creación de palabras clave en el idioma hacia el que traduzcamos. También podemos fijarnos en nuestras aficiones y definir las tareas de forma más específica: traduzco videojuegos de aventuras o traduzco contenidos relacionados con el tenis porque juego en mi tiempo libre. A ser posible, desmenuzaremos las tareas en otras, ya que traducir implica documentarse, por ejemplo.
    2. ¿Cómo lo hago? Es muy probable que una gran parte de los traductores autónomos trabajen a través de internet, aunque hay ciertos servicios como la traducción jurada o la interpretación que requieren un contacto cara a cara con los clientes. Además del modo en el que distribuimos nuestros servicios, no debemos olvidar la consultoría. Por ejemplo, a la hora de traducir, consulto previamente con el cliente si tiene alguna guía de estilo o glosario como referencia y, si no lo tiene, se lo ofrezco como servicio adicional. Se dice que en los mercados de servicios, como el nuestro, la forma es muy importante.
    3. ¿Por qué lo hago? Quizá sea la parte más difícil de contestar, ¿no? Es posible que tengamos tan interiorizado qué hacemos o qué queremos hacer que no tengamos muy claro por qué lo hacemos. Para poder elaborar nuestra motivación para traducir, podemos basarnos en aquello que nos hizo decidirnos por esta profesión. Seguro que todos tenemos alguna historia que contar sobre el día en qué decidimos ser traductores o sobre qué nos llevó a ello. El otro día, vi este resumen de una ponencia que dará en breve Loek Van Kooten y me encantó su “por qué” localizo: para darle a los jugadores holandeses los juegos que se merecen.

I was pretty frustrated by the fact that so many Dutch games were so terribly localised by people who had no clue about game localisation and in the end I decided to gave up my IT legal technical translation career and dedicate all my time to give the Dutch gamers what they deserve: well localised games that read like an original.

Así que la tarea para hoy es contestar a estas tres preguntas. Si no encontramos respuestas fácilmente a la primera, no pasa nada, esto es una carrera de fondo y es normal ir afinando poco a poco. Lo importante es tener las preguntas claras e ir modificando las respuestas a medida que se nos vayan ocurriendo más ideas.

He creado esta hoja de cálculo en Google Drive en la que iré añadiendo los diferentes ejercicios con sugerencias, por si a alguien le sirven de ayuda.

Los que estuvisteis en el Traduemprende seguro que lo tenéis más claro. Marta Stelmaszak habló de la técnica “Golden Circle” en su charla:

Podéis usar el apartado de comentarios para comentar cualquier sugerencia o incluso dudas si se os queda la mente en blanco. ¿Tenéis claro por qué os gusta traducir?


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