Revista Salud y Bienestar
Dije que sí cuando hace dos meses me propusieron impartir ese curso de Facebook para médicos, y eso que no soy un gran experto en esta red social.
Hace unos meses leía en el blog de la doctora Jomeini cómo le sigue entrando cierta congoja cuando tiene que prepararse algunas de sus clases para instruir a otros médicos en el dospuntocerismo. Tanto Ana como yo, somos blogueros, y eso no nos convierte en expertos en social media.
Pero, como ella misma dice, "en el país de los ciegos, el tuerto es el rey", lo haremos lo mejor que podamos, y, si por algún casual, entre los alumnos se encuentra alguien que sepa del tema más que el profesor, no es motivo de preocupación, sino que es una buena noticia, porque la web 2.0 no es más que compartir conocimiento desde la horizontalidad.
Así pues, me lié la manta a la cabeza y comencé a preparar el curso. Pero, ¿qué busca exactamente un médico de Facebook? ¿Cómo sacar una utilidad profesional a una red social que se caracteriza por lo personal? Ésas son las preguntas que pretendo resolver en una charla que he estructurado de la siguiente manera:
1. ¿Qué es el social media? De esta parte hablaré o no en función del nivel del auditorio sobre nuevas tecnologías. En realidad, voy a contar un poco el famoso cuento de los helados de Scoopville, que no sólo sirve para explicar la red social, sino que también consigue que se intuya qué es el muro de Facebook.
2. ¿Qué es una red social? El concepto de amplificación social. Esta parte me gusta mucho, porque pienso comparar que, del mismo modo que se pueden buscar relaciones sentimentales de forma intuitiva, las oportunidades laborales están ahí.
3. ¿De qué está formado Facebook? Perfil, grupo y página. En este punto me resultó brillante una clase sobre Facebook que hace unos meses se impartió en TeKuidamos.
4. ¿Cómo proteger mi intimidad? Éste punto es muy importante. Aún muchos médicos no están en Facebook porque tienen miedo a perder su intimidad. No quieren que sus pacientes los vean en la playa. Ni en fiestas con una copa en la mano. En este sentido, la agrupación de contactos en cuatro grupos de privacidad, como se sugiere por diversos sitios de internet, me resulta sencilla, intuitiva y proporciona la confianza necesaria como para no dejarse intimidar por Facebook.
5. El buscador de Facebook: encontrando grupos y páginas de interés para otorrinolaringólogos. Es curiosa la aceptación que ha tenido Google como buscador. Todo el mundo sabe usar Google. Sin embargo, para encontrar determinada información, es preferible usar otros buscadores como el de Facebook o el de Twitter. ¿Por qué estos métodos de búsqueda son menos famosos y qué tipo de información se puede encontrar en ellos?
6. Facebook y Telemedicina. Aquí, brevemente, hablaré de lo que hablo siempre, eso de mis pacientes a través del ordenador y bla, bla, bla,... (ya os lo sabéis todos, me repito mucho).
7. Conocer las reglas ocultas del juego antes de continuar: la reputación digital, el branding, el landing y otras cosas que hay que saber, porque, antes de lanzarse a la piscina, hay que comprobar que tenga agua.
Yo lo veo bastante completito. ¿Echáis en falta algo? Todo tipo de consejo es muy agradecido.
Foto: Este aparato está en el museo de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y servía para hacer audiometrías. Se ve que la especialidad sigue evolucionando.