Siempre he escuchado de todo acerca de estos cursos que se imparten a embarazadas. Que si son una pérdida de tiempo, que si no sirven para nada, que si son maravillosos y se aprende un montón, etc.
En mi caso concreto, que soy una persona muy informada con unas cuantas amigas con hijos, con un hermano pequeño que llegó cuando yo ya tenía uso de razón y mi curiosidad, que no hace que deje de leer y ver vídeos, quizás este curso no sea muy útil, lo reconozco.
Con esto no quiero decir que yo ya lo sepa todo, no me malinterpretéis, pero sí que me gusta que a veces me recuerden lo evidente, y por supuesto, tener quien responda mis dudas o miedos.
Eso es lo que estoy consiguiendo acudiendo a este curso de preparación al parto en el hospital en el que daré a luz. La matrona que lo imparte es joven, es sincera y me parece genial. De hecho, me atendió en una de mis visitas al CAP. Ojalá me atendiese ella en el parto, pues está en desacuerdo con muchos de los protocolos que a las embarazadas nos parece que no tienen ni pies ni cabeza, y realmente, ama su trabajo.
En mi caso, el curso tiene 8 clases de 2 horas cada una y los temas que se tratan son los siguientes:
- Presentación – 14 de octubre
- La gestación y los cambios – 21 de octubre
- Embarazo y bienestar – 28 de octubre
- El proceso de parto – 4 de noviembre
- El parto: Plan de nacimiento – 11 de noviembre
- El puerperio – 18 de noviembre
- Lactancia materna – 25 de noviembre
- Atención al recién nacido – 2 de diciembre
Siendo mi FPP el 14 de diciembre, existe una posibilidad de que me quede sin terminar el curso, pero esperemos que pueda asistir a las últimas clases que me parecen tan interesantes.
A mi parecer, las 3 primeras clases sobran un poco, pues hay embarazadas desde las 27 semanas hasta las 34 (yo soy la más avanzada) y ya es un poco tarde para que alguien nos diga los cambios que va a tener nuestro cuerpo. Así que, esta matrona lo que ha hecho ha sido traernos artículos sobre temas de actualidad, como las vacunas en embarazadas, partos orgásmicos, etc.
Ya que ella se formó como matrona en Londres, nos ha contado muchas diferencias entre las casas de partos de allí con los hospitales de aquí y nos ha enseñado fotos.
Nos insiste mucho en que nos hagamos escuchar y que exijamos que nos informen en todo momento de lo que nos van a hacer. No sé, han sido clases tan dinámicas que hasta ahora me han gustado mucho.
Otra cosa que me gusta mucho de esta matrona es que es anti tactos vaginales. Dice que no es necesario que cada dos por tres venga a alguien a meterte los dedos, y mucho menos un grupo de estudiantes (al ser un hospital universitario puede ocurrir), y que nos podemos negar si queremos, ya que con un tacto al llegar y otro cada 2-4 horas es suficiente.
Evidentemente, yo tenía ganas de llegar a este pasado miércoles para ver la primera sesión sobre el parto, y a partir de ahí, todo lo demás. Como ya os dije por Twitter, maridín no pudo venir por una reunión que tuvo, y precisamente, no se quería perder estas clases.
Nos hablaron del tiempo del corte del cordón umbilical, del piel con piel, de las fases del parto y cómo reconocerlas, cuanto podemos esperar para ir al hospital en caso de romper aguas antes de que empiecen las contracciones, etc.
Como os decía antes, nada nuevo para mí, pues creo que tengo bastante claro como es todo el proceso del parto y qué es lo que te hacen en el hospital, pero no os imagináis la ilusión con la que acudo a estas cosas.
Excepto en la primera clase, que nos pusieron un vídeo de “así es como habéis concebido a vuestros bebés” en la que nos podríamos saltar perfectamente la parte de la carrera de los espermatozoides y cambiar el escenario de la fecundación en la trompa de Falopio por una placa Petri, todo lo demás me ha hecho mucha ilusión y paso la semana deseando que lleguen los miércoles.
Creo que el hecho de que conseguir el embarazo no haya sido una tarea fácil para nosotros, hace que vivamos estas cosas con mucha más intensidad.
Hacer cosas de “embarazada normal” también es un puntazo, ya que los miedos a los que estamos sometidas las infértiles durante las primeras semanas (en mi caso empezaron a desaparecer cuando empecé a notar a Bichito cada día) no hacen que el embarazo se disfrute como otras mujeres sí que son capaces de hacerlo.
Así que, llegados a este punto, sólo puedo decir que yo sí que recomiendo realizar estos cursos, aunque depende también del nivel de curiosidad que tengáis, el tiempo disponible, etc.
El miércoles que viene maridín vendrá sin falta, pues explicarán cosas sobre el parto que él no se quiere perder. En el fondo, me encanta verle tan implicado y queriendo participar tan activamente en todo lo que pueda.
Y vosotras, ¿hicisteis curso de preparación al parto? ¿Pensáis hacerlo cuando os llegue la oportunidad?