Curso sobre el libro «Camino de Perfección» de Santa Teresa de Jesús, impartido por Fr. Pablo Ferreiro OCD. Miércoles alternos, a partir del miércoles 5 de julio a las 20 h. (Argentina)-
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CAPITULOS 38-40, 42
CAPÍTULO 38 Últimas peticiones del Padrenuestro: «no nos dejes caer en la tentación. Y líbranos del mal» El peligro más grande: la autosugestión. Se trata del riesgo de la mentira o del ilusionismo en la oración. Dar por hecho que son de Dios ciertos gustos y regalos que en realidad proceden de los propios repliegues psicológicos o bien tienen por autor al “padre de la mentira”. Se necesita desenmascarar roles, mentiras existenciales, impulsos ciegos, intereses solapados, resistencias justificadas, etc., para ir acercándose a la autenticidad existencial. Aprender a vivir «desde dentro», descubriendo la fidelidad a la verdad profunda del propio ser, no «desde fuera», en función de esquemas ordenadores de conducta o de modelos ideales a alcanzar. «Humildad es andar en verdad» (6M 10, 7): significa ser de la verdad, y ser de la verdad significa vivir en obediencia de fe al amor incondicional que Cristo no manifiesta. Por eso santa Teresa, al igual que toda la gran tradición espiritual, subraya constantemente la necesidad de establecer como punto de partida del camino espiritual el conocimiento de sí mismo.
CAPÍTULO 39 Teresa repite constantemente en sus escritos que la magnanimidad de la persona es la condición para la acción de Dios. Advertencia: muchos suelen llamar «humildad» a su deformación: el orgullo solapado o la represión patológica. Cuidado con las tentaciones de creer entender que somos y hacemos más que los demás. O también de atribuirnos de forma arrogante una seguridad que no poseemos.
CAPÍTULO 40 EL AMOR Y EL TEMOR: DOS CASTILLOS FUERTES El amor es presupuesto primero y fundamental para emprender la vida de oración (4,5) y el amor al Esposo Cristo es la sustancia misma de la vida (22-23). En el amor no puede haber términos medios. Siempre se ha de amar mucho La postura de Teresa es totalmente alentadora y correcta teológicamente: a)Comienza atestiguando nuestra necesidad de seguridad, que todos tenemos y que nos durará toda la vida. b)Pero a la vez, Teresa es sensible al hecho de la no seguridad absoluta en esta vida. (40, 2). Se refiere al amor de Dios. c)Al lado de esta carencia de seguridad absoluta, ella cree que existe un amplio margen de seguridades morales. d)Hay señales que nos confirman que estamos en el amor. La primera señal son las obras buenas, de esto hace elogio en el parágrafo 3». (P. Tomás Álvarez)
CAPÍTULO 42 LÍBRANOS DEL MAL. AMÉN Una vez más a Teresa le importa entrar en los sentimientos de Jesús. Él fue el primero en orar esta petición: pedir al Padre que lo libre del mal. Una vez más se ve la comunión a la que Jesús llega a tener con el hombre, solidario en todo menos el pecado. Teresa por pedagogía, nos presenta con toda espontaneidad sus sentimientos. Aparece aquí cuál su reacción ante el mal. Podemos señalar algo de estos sentimientos: 1)Se identifica con la oración y sentimientos de Jesús: pide que se la libre del mal y a la vez se le permita dar rienda suelta al deseo del bien absoluto. Ese será el fruto de la oración verdadera: (42, 3). 2)En ella también aflora el cansancio, pero no como el de Jesús, Teresa está cansada de lo mal que ha vivido: (42, 2). 3)A pesar de la incertidumbre, Teresa tiene experiencia de los regalos de Dios, anticipo de lo que el Padre nos tiene preparado, de ahí su deseo de estar en vida donde ya “no se gocen a sorbos”. 4)Pero todo esto no desdibuja el espectro del mal. Sin pesimismo, Teresa le dice al Señor que los males residen en dos cosas. La primera: que los males de esta vida impiden gozar de tanto bien. La segunda: tensión entre lo que Dios desea para nosotros y lo que nosotros contradeseamos para nosotros mismos: (42, 4). 5)De ahí sus sentimientos finales: que Dios no consienta que seamos burlados por las trampas de la vida. Que nos esforcemos en pedir ser librados del mal. Que nos abandonemos a su voluntad.
EPÍLOGO DE CAMINO DE PERFECCIÓN Tres consignas: a)Es una invitación a volver la mirada sobre la oración del Padrenuestro: (42, 5). b)Con una palabra de despedida declara sus intenciones, cargada de humildad y cercanía pedagógica. El libro ha nacido de la humildad con que las hermanas han pedido que escribiera. c)Siguiendo las normas de su época pondrá el manuscrito en manos de la censura. Ya vimos a lo largo de la obra cuántas objeciones le pusieron diversos teólogos censores. A pesar de todo, Teresa, acaba con una doxología: «Bendito y alabado sea el Señor, de donde nos viene todo el bien que hablamos, pensamos y hacemos. Amén». (42, 7)