Curso sobre ‘Camino de perfección’- Charla 6 (Caps. 12-13.15)

Curso sobre el libro «Camino de Perfección» de Santa Teresa de Jesús, impartido por Fr. Pablo Ferreiro OCD. Miércoles alternos, a partir del miércoles 5 de julio a las 20hs (Argentina)-

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CAPÍTULOS 12-13.15

«Y si a esto no se determinan, no tengan miedo de que aprovechen mucho, porque todo este edificio como he dicho su cimiento es la humildad; y si no la tienen muy profunda, aun por el bien de ustedes no querrá el Señor subirlo muy alto, porque no termine todo por el suelo» (7M. 4, 8).

Las virtudes que se nos van proponiendo están en el camino del seguimiento de Cristo. Si no me conecto con mi propia realidad puedo hacer que la humildad y las renuncias radicales un “alimento” de la autoimagen. «Humildad es andar en verdad» (6M. 10, 7). Esto significa: -mirada real de sí mismo. -encuentro con la propia verdad, -con los fondos oscuros propios, -con las miserias cotidianas, -con las esclavitudes inquebrantables -Conectarse con la propia realidad puede llevarnos a descubrir que quizá nuestros ideales nacen de la necesidad imperiosa de protagonismo, de compensación inconsciente de la falta de autoestima.

CAPÍTULO 12: «NEGRA HONRA». ¿Qué es la «honra»?: se trata de un tópico social que dividía y clasificaba a los hombres. La «honra» estaba presente en aldeanos como también en gente de la corte. En profesores de la universidad como en miembros del clero y de la vida religiosa. La «honra» es expresar ante los demás cómo queremos que nos vean. Para lograrlo destacamos facetas personales que queremos que otros valoren (y con las que esperamos influir en los demás) pero también ocultamos otras facetas. -Es una falsa estima de sí. -Es una construcción social y personal; -Equivale a la máscara o “falso yo” que presentamos ante los demás, -Nos expone a la grandísima mentira existencial y a la cadena esclavizante que se utiliza para mantener dicha máscara. -Se intenta compensar los complejos de inferioridad a través del fanfarroneo en que ostenta bienes intelectuales o espirituales. -Es ostentación que impide el compenetrarse con otras personas. -Hace cerrar los ojos a la realidad para aferrarse a la ilusión engañosa de la propia grandeza (linaje; “herencia espiritual”) -Impide la humildad que es reconciliarse con la propia verdad. -Unida al orgullo genera un sentimiento excesivo de superioridad, nacido de una profunda inseguridad. -Con soberbia y arrogancia se intenta combatir los sentimientos de inseguridad.

CAPÍTULO 13 FALSAS RAZONES PARA JUSTIFICAR LA «HONRA». «Muchas veces se los digo, hermanas, y ahora lo quiero dejar aquí escrito para que no se les olvide: en esta casa, e incluso toda persona que quiera ser perfecta, huya mil leguas de «yo tenía razón», «cometieron una injusticia conmigo», «no tenía razón quien me hizo esto». De tales razones nos libre Dios». (13, 1). «parezcámonos en algo a la gran humildad de la Santísima Virgen, cuyo hábito vestimos, que nos deja perplejas el llamarnos monjas suyas, por mucho que nos parezca que nos humillamos, quedamos bastante cortas para ser hijas de tal Madre y esposas de tal Esposo». (13, 3). «¿Les parece que era razonable que nuestro buen Jesús sufriese tantas injurias y tantas sinrazones como le hicieron? La que no quiere cargar con la cruz, sino la que le dieren según su razón, no sé yo para que está en el monasterio: que regrese al mundo, donde ni siquiera ahí respetarán sus razones. ¿Acaso no estarán siempre en deuda por más que soporten diversos sufrimientos? ¿Qué razón hay ahí? Por cierto, yo no la entiendo» (13, 1).

CAPÍTULO 15 EL CORAZÓN DE LA ASCESIS TERESIANA. -Una vez más Teresa nos invita a seguir a Cristo, esta vez en su silencio en la Pasión. «Nunca piensen que quedará escondido el mal o el bien que hicieren, por muy encerradas que estén. ¿Piensas hija que, aunque tú no te defiendas, faltará quien lo haga por ti? Miren cómo respondió el Señor por la Magdalena en casa del Fariseo y cuando su hermana la acusaba».(15, 7). -Sin embargo, podemos rescatar algunas cosas de la propuesta expresada por Teresa en ese capítulo de Camino, que no proviene justamente de dichas pruebas: -la libertad de la opinión ajena, sea buena o mala. -descubrir las propias fallas todavía desconocidas para el propio interesado. Es ocasión de conocimiento de sí mismo y conversión. -ir aprendiendo a aceptar de la propia finitud, la condición de creatura. -ayuda a evitar la tendencia a la omnipotencia, creerse irreprochable y mejor que los demás. -mantiene la paz de quien se acepta limitado y falible.