La medicina es una de las ciencias más importantes puesto que gracias a las investigaciones realizadas en el ámbito de la salud, la calidad y la esperanza de vida ha aumentado de forma notable en las últimas décadas hasta el punto de que muchas personas superan los 80 años de edad. En el ámbito nacional, existen universidades de gran prestigio como la Universidad de Navarra en la que cada año, finalizan sus estudios de medicina decenas de jóvenes licenciados que se preparan con ilusión para ejercer como médicos.
Sin embargo, hoy día, los avances en inteligencia emocional también muestran que cualquier médico debe aprender a desarrollar sus habilidades sociales dentro del ejercicio de su profesión. En este sentido, la empatía es clave para que un médico pueda dar una información difícil a un paciente de la forma adecuada mediante un trato humano. De hecho, el trabajo como médico no puede reducirse a un proceso mecánico. Cada día es diferente igual que cada paciente también lo es.
Hoy día, se imparten cursos de Inteligencia Emocional en diferentes ciudades de la geografía española. Cursos a los que también asisten médicos y enfermeras para adquirir conocimientos en el ámbito de los sentimientos y las relaciones humanas. De hecho, la relación médico paciente implica un trato humano ya que el paciente debe sentir confianza en su médico para poder hacer frente con tranquilidad a cualquier tratamiento.
La Inteligencia Emocional muestra la capacidad que tiene una persona para conocerse a sí misma y para poder comprender no sólo su mundo emocional sino también el de los demás. Por eso, cualquier médico no sólo debe ser un especialista en el conocimiento del cuerpo humano sino que también debe tener nociones de psicología para poder comprender el comportamiento de un paciente y su modo de sentir en la enfermedad.