Revista Opinión

Cuto

Publicado el 25 enero 2020 por Carlosgu82

                                                                                                                     CUTO

Confieso que es difícil hacer un esbozo o resumen de Cuto, un personaje de tan grandes dimensiones.

Cuto es un chico pelirrojo y pecoso que en sus orígenes ha sido un vendedor de periódicos y que con el tiempo se convierte en un reconocido periodista. Pero no se conforma con estas actividades y se sumerge en el mundo de la investigación privada.

Está tan bien caracterizado que como se diría de un excelente actor de cine, “se mete en el papel” llegando a parecer “real y humano”. Sus peripecias ocurren en los lugares más dispares del planeta.

Éste es Cuto, héroe por derecho propio del cómic español. Nació antes de la guerra civil española y fue creciendo después de que se acabó el conflicto bélico.

Su creador fue el genial maestro barcelonés Jesús Blasco. A la temprana edad de catorce años, publicó una serie de historietas y tan solo un poco más tarde, con dieciséis, publicó una serire protagonizada por tres niños, Cuto, Gurripato y Camarilla, publicadas en Boliche, un tebeo barcelonés. En esta serie, Cuto se va perfilando como el personaje que conocemos hoy en día.

Cuto y sus amigos inician sus andanzas en 1935. Al año siguiente tiene lugar en España la guerra civil, lo que le hace permanecer inactivo. Una vez finalizada la guerra, el maestro Jesús Blasco le recupera para las publicaciones, esta vez separado de sus dos amigos para convertirse en un detective infantil dotado de grandes cualidades.

Sin embargo, la característica principal de Cuto es que nunca ha sido un héroe a la usanza tradicional. Caracterizado con un pantalón bombacho y un jersey, se lanzaba a conducir un coche, a pilotar una avioneta o a dirigir una lancha. Le definen su  sagacidad y su coraje.

Emprendió sus aventuras en la revista Chicos, en el año de 1940 y en ella ejercía de vendedor de periódicos, en un aventura conocida como “El pequeño policía”

Al igual que sucedió con Sherlock Holmes, el éxito fulminante de Cuto llevó a su autor a crear un personaje cuyas aventuras se extendieron por todo el mundo.

Entre sus aventuras más famosas se pueden citar las de “El mundo perdido” en las que Cuto se encuentra con un pueblo del antiguo Egipto que vive fuera del mundo de la civilización apegado a sus costumbres ancestrales.

Otras señaladas aventuras de Cuto tienen lugar en el mundo de Oriente, con personajes pérfidos y de gran astucia. Algunos de los títulos de estas series son “Tragedia en Oriente” o ¡Sin rumbo!

Sus peripecias también tienen lugar por los vastos campos norteamericanos. Un título carácterístico de esta etapa es una obra preciosa titulada “En los dominios de lo sioux”. El maestro Jesús Blasco, en un alarde de ingenio, rápidamente translada a Cuto al mundo de la civilización moderna de los Estados Unidos en la obra de “El caso de los muchachos desaparecidos”.

Más recientemente, en el año de 1974, Cuto tiene una aventura entre Portugal y España, vivenciada en las páginas de las revistas Jornal do Cuto y Chito.

Cuto ha sido comparado, por méritos propios, con otras grandes creaciones universales de comics, como Tintín y otros.


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