El líder podemita da juego para un hilo abierto de forma permanente relativo a sus contradicciones, ideas y cambios de ideas, curiosidades e interpretaciones de sus propias palabras. Ahora le toca el turno a lo dicho por el indiscutible mesías en un espacio web (rebelion.org), algo verdaderamente sin desperdicio: “Ya me gustaría a mí ver a los jugadores de la selección de basket con un uniforme tricolor y escuchar un himno como La Marsellesa y no la cutre pachanga fachosa, antes de los partidos o cuando se gana algo“.
A ver, D. Pablo: La bandera española no es franquiste ni representa a ninguna dictadura; es muy anterior a la segunda república, que fue precisamente quien cambió la enseña clásica por esa tricolor que vd. parece añorar tanto. Y si lo que le molesta es la monarquía, utilice los mecanismos legales para que prospere la propuesta de modificar nuestro modelo de estado a iniciativa de su partido, bien sencillo es. Hasta entonces, el desprecio a su bandera o a su himno nacional es un desprecio a vd. mismo, quiera o no, representando el exponente de atavismos inexistentes en esa Francia que vd. tanto admira. Allí tanto los partidarios de Le Pen como comunistas o socialistas, agitan en los mitines la misma bandera y escuchan el mismo himno, el suyo, el francés, mientras vd., Sr. Iglesias, se dedica a escribir artículos tan interesantes como “la selección de baloncesto y la lucha de clases“, claro exponente de relación mutua, en los que insulta a su propio país y a todos sus ciudadanos.