ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Cyan son una de las bandas que en los últimos tiempos han
ido adquiriendo un mayor nombre y presencia dentro del panorama indie. En los
pasados años, ha sido común ver a la banda codeándose en carteles de festivales
junto a nombres de relumbrón, viniéndoseme a la cabeza la edición del Fnac Music Festival de Barcelona de diciembre de 2011, junto a Love Of Lesbian entre
otros.
En esta buena lid, llega el turno de la edición del, en los
últimos tiempos considerado como clave, tercer disco de estudio. 2013 ve la publicación
de “Delapso”, el nuevo trabajo de Javi Fernández, Gorka Dresbaj, Jordi Navarro
y Sebastián Limongi, es decir, el cuarteto actual de Cyan.
En críticas y revisiones del disco que podrán leer en
lugares con más nombre que el presente que están visitando/leyendo, se ha
venido a decir cosas como que el grupo ha descuidado las formas en pro de una
mayor naturalidad, respecto a la medición perfecta de los 2 anteriores discos;
podría verse así. En todo caso, “Delapso” es un disco muy destacable. Son 10
composiciones que rayan a un nivel medio bastante alto.
ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Ballet mental”: Quizás los primeros segundos de “Ballet
mental” despisten. Parece que estamos ante una canción relajada y que se deja
llevar, pero esa idea se nos quitará de en medio al primer arreón de su
estribillo, donde Javi mete la intensidad vocal adecuada. Y esa es la principal
característica de esta correcta apertura, es decir, compás de espera en las
estrofas y un buen giro a la rueda de intensidad en los estribillos y que se
desborda más si cabe en el tramo final. Para comenzar, más que válida.
2. “Un colectivo de raro propósito”: En el 2º capítulo de
“Delapso” llega el turno de escuchar uno de los mejores pasajes que nos va a
regalar el disco. Con “Un colectivo de raro propósito”, Cyan desbordan emoción
a la par que ofrecen unos cambios de ritmo geniales en lo instrumental. Destaca
mucho el papel del batería de la formación en sus labores en muchos pasajes de
esta gran canción, como por ejemplo en esos redobles que mete antes de escuchar
por primera vez ese estribillo tan luminoso y lleno de energía positiva. No
obstante, todo está en armonía, las guitarras, teclados y la ejecución ante el
micrófono de Javi son sobresalientes. Es de esas canciones que sin ser
facilonas, llegan de primeras al que escucha, sin necesidad de ser devoto de
los Cyan.
3. “Aquitania”: De la energía y melodías elevadas de “Un
colectivo de raro propósito”, sin dejar de lado un alto nivel de satisfacción
con lo que vamos a escuchar, cambiaremos radicalmente de tercio en la siguiente
pista. Ahora toca melancolía, reflexión y quietud de la mano de otra de las
joyas que guardan en su interior “Delapso”. “Aquitania” conforma un terceto de
apertura excepcional, que además nos muestra variedad de sensaciones, sin haber
ofrecido un solo momento que suene hueco o impostado; todo muy real, como
podrán escuchar. Los acordes y notas son claros y marcados en las estrofas,
para en el estribillo romper con un muro de sonido que pone el vello de punta.
Al final, y como dice la letra, la marea termina por bajar.
4. “Sólo es una herida”: “Sólo es una herida” es una de las
canciones más inmediatas del último disco de Cyan. Puede estar al nivel de lo
que hemos escuchado hasta ahora perfectamente. Por sus coros, su estribillo
directo y su energía, es de las canciones que más fácilmente pueden calar en el
colectivo general y a buen seguro uno de los pasajes que mejor funcionen en los
directos que el grupo haga de aquí en adelante.
5. “Philippe Petit”: Seguimos en territorio pop-rock, con
una dosis menos de épica que la antecesora “Sólo es una herida”. En “Philippe
Petit” se notan más las bases electrónicas de los teclados, sobre todo en las
estrofas. En el estribillo meten fuerza las guitarras, para aderezar a esos
versos que incluyen una metáfora con “una
bailarina rusa en quinta posición”. Resultona, pero quizás sea de lo
escuchado hasta ahora el momento menos memorable de “Delapso”. Será el paso de
las escuchas el que les permita ir cogiendo el punto a esta canción, que
también lo tiene.
6. “Belva”: Los primeros momentos de “Belva”, tanto por su
nerviosa batería, como por sus acordes de guitarra eléctrica, llaman claramente
la atención. “Belva” es otro capítulo muy notable del álbum que nos ocupa esta
semana, apoyada en un estribillo equilibrado en energía y épica. Destaca que la
estructura de esta canción tiene un pasaje a modo de inciso reflexivo, que
permite una interesante variación para la 2ª mitad de la canción; no es por
tanto una canción de estructura sencilla de
estrofa-estribillo-estrofa-estribillo. Podría evocarnos fácilmente a una de las
canciones que unos jóvenes U2 sellaran en alguno de sus 3 primeros discos; eso
siempre es sinónimo de algo bueno, o así lo creo yo.
7. “Síndrome de París”: Es hora de un llevadero medio tiempo
que Cyan nos ofrecerá con “Síndrome de París”. “Delapso” destaca por la
intensidad que mete el grupo en casi todas las canciones; aquí, aunque en el
estribillo también se alcanza un notable empaque instrumental álgido, se nos
queda una sensación de un pasaje más relajado, muy cálido, que sirve de
contrapunto al sentir general de la obra. Por cierto, el mencionado estribillo
de esta “Síndrome de París” es muy bueno.
8. “Enfilando tu hoguera”: Con la voz doblada de Javi
Fernández, llega “Enfilando tu hoguera”. Quizás sea la canción más agria del
disco y la menos inmediata. La melodía de sus estrofas no es precisamente
amable y el estribillo tampoco se muestra abierto. Su carácter es bastante
rockero, y destaca sobre todo en su sección instrumental las cuerdas eléctricas
más que otra cosa, a pesar del apoyo de los teclados en el estribillo. Quizás
también tengan que darle más tiempo a “Enfilando tu hoguera” que a otras
canciones compañeras de promoción.
9. “El puente suspendido”: Con una misteriosa intro, llega a
nuestros oídos “El puente suspendido”. Retornamos al medio tiempo, en el que
vemos quizás al Javi Fernández más relajado y distendido al micrófono de todo
el disco. Sin ser excesivamente brillante, hay que reconocer que situada a
estas alturas de la obra en el penúltimo escalón de “Delapso”, “El puente
suspendido” suena verdaderamente bien.
10. “Frovocador”: Cyan no podía cerrar una obra como
“Delapso” con un tema baladí. En “Frovocador”, última canción de la obra, se
intuye ya desde el comienzo, por su nerviosa base rítmica de batería y bajo,
que nos vamos a encontrar una composición que va a terminar por romper en una
catarsis musical en el estribillo. De alguna forma, “Frovocador” es paradigma
de lo que Cyan principalmente han labrado a lo largo de su 3er. disco, es
decir, conformar canciones de estrofas latentes y potentes estribillos. Algo
que les ha funcionado muy bien a la hora de confeccionar un disco directo y
potente en muchos momentos. Con “Frovocador” se pone punto y final en un nivel
alto, ya que sin ser la más destacable en su sentir del disco, sí que quizás
sea el capítulo más lógico para coronar los 40 minutos de buena música que
ofrece “Delapso”.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
Ya hemos mencionado en la introducción que Cyan es una banda
que a nuestros ojos es una de las que mejor posicionada se encontraba tras
haber editado 2 discos de estudio. Quizás sea pronto para valorarlo, y para ver
exactamente el resultado que “Delapso” va a reportar a Cyan habrá que esperar
hasta septiembre de este 2013 o así; ahí se podrá hacer balance de cómo le ha
ido durante el verano festivalero a estos chicos.
Lo que sí podemos hacer es apostar por algo, y desde
“Discos, música y reflexiones” abogamos por este “Delapso” como uno de los
discos más destacables y más recomendables que se van a editar dentro del mundo
indie nacional en este año (habrá que esperar a ver qué sacan nuestro ojito
derecho Second en los próximos meses). De esta forma, es posible que Cyan dé un
salto más en su estatus como banda, y se acerque a las posiciones nobles del
sector, no quizás al nivel de unos Love Of Lesbian o Vetusta Morla, pero sí un
paso por detrás de estas bandas que mueven pasiones y legiones de seguidores en
la actualidad.
La verdad es que “Delapso”, aparte de ser un compendio que
raya a un buen nivel durante sus 10 pasajes, es irrefutable que contiene varias
canciones que podrán hacer buena guerra por su lado en formato single o videoclip
a difundir en youtube, que permita a Cyan multiplicar de forma exponencial su
masa de seguidores.
Me retrotraigo a la introducción para finalizar y volver a
mencionar que muchas críticas, como por ejemplo la que Marcos Martín Lora hizo
en “Mondosonoro”, aluden a que el grupo no ha medido tan bien sus pasos y ha
cedido al instinto. Reitero que es probable, pero en todo caso si Cyan siguen
su instinto y no miden tanto como parece a la hora de seguir fabricando sus
discos, no creo que estén en un camino equivocado. Ni mucho menos. “Delapso” es
muy bueno. Martín Lora le dio un 7 en su crítica. Nosotros le subimos un punto
la nota. Nos ha gustado bastante y espero que a ustedes, que seguirán nuestro
consejo (estoy seguro), también.
Informamos, por si no les ha quedado claro con el post
anterior y lo que hemos pregonado en las redes sociales, que en unos minutos, a
las 16.00h en la sintonía de RUAH, podrán escuchar nuestro programa nº 100 que
realizaremos en directo. Podrán participar, si lo desean, llamando por teléfono
(verán en número en el evento en Facebook y en el chat box de la emisión on-line). Será un repaso genérico a todo lo que hemos hecho en estos 100
programas durante 2 horas. El miércoles a las 23.00h en nuestros horarios de
emisión (ver banners arriba de la página), escucharán el programa sobre The
Police y su “Regatta De Blanc”. Esta tarde, tras finalizar el programa nº 100,
subiremos a Ivoox el programa sobre Tears For Fears y “Songs From The Big
Chair”, el cual deberíamos haber subido hace ya un tiempo. Y a lo largo de esta
semana próxima intentaremos hacer lo mismo con la entrevista a The Crow
Project. Nada más y a las 16.00h, sintonicen RUAH, que lo pasaremos bien.