Si la imagen de ayer recogía al Sr. Mulas junto a Caldera, en la de hoy comparte espacio con González y Rubalcaba, confirmando su proximidad a los más altos círculos de poder en el seno del partido. No es para menos. En la Universidad se le conocía como “el corrupto” por mejorar la nota de los alumnos que acudiesen a actos relacionados con el partido socialista. En una ocasión varios de ellos, convocados a una conferencia sobre un asunto económico, se vieron inmersos en una arenga de la Sra. Aído sobre la disciminación laboral de la mujer; el profesor pidió disculpas al alumnado, pero cumplió su promesa de mejorar las calificaciones de quienes aguantaron el tostón, porque la verdad, oir a Dª Bibiana exige, cuando menos, cierto grado de sacrificio. Otro detalle del catedrático: No solo enseña Economía, sino que además, adoctrina en la ideología políticamente correcta, a sus alumnos, a quienes premia, como acabamos de comprobar, tanto en función de sus conocimientos, como de su orientación política. Una curiosa forma de entender la democracia.