FAIRFIELD, Calif. (AP) – Los 10 niños rescatados de una asquerosa y abusiva casa de California fueron estrangulados, golpeados, disparados con ballestas y sometidos a simulacros de ahogamiento por parte de su padre y su madre no hizo nada para detenerlo, dijeron los fiscales.
Los detalles del presunto abuso fueron incluidos en una moción para aumentar la fianza de Ina Rogers, de 31 años, quien fue acusada el miércoles de nueve cargos de abuso infantil en la Corte Superior de Solano. Rogers no se declaró culpable, pero anteriormente negó las acusaciones de que sus hijos fueron perjudicados.
“Continuamente los niños eran golpeados, estrangulados, mordidos, disparados con armas como ballestas y pistolas, golpeados con armas como palos y murciélagos, sometidos a ‘waterboarding’ y arrojando agua hirviendo sobre ellos”, dice el condado de Solano. La vicefiscal de distrito Verónica Juárez escribió.
Los fiscales se rehusaron a discutir los detalles de las acusaciones contra Rogers y su esposo Jonathan Allen, de 29 años, quien se declaró inocente de múltiples cargos de tortura y felonía. Está en la cárcel del condado de Solano con una fianza de $ 5.2 millones.
La moción indica que cuando la policía de Fairfield llegó a la casa de dos pisos en un suburbio a 46 millas (74 kilómetros) al noreste de San Francisco el 31 de marzo, encontraron a los niños “acurrucados juntos en el piso de la sala” en una casa llena de heces y basura.
La policía dice que ha encontrado señales de abuso entre 10 niños que viven con sus padres en un hogar de Fairfield, California. El padre se declaró inocente de múltiples cargos de tortura y felonía por abuso infantil. Está detenido bajo fianza de $ 5.2 millones. (15 de Mayo)
“Los niños parecían asustadizos y hablaban con impedimentos de habla”, dijo.
Los oficiales sacaron a los 10 niños, de 12 años a 4 meses, de la casa.
Juárez alega que Rogers ayudó en el abuso y “disuadió a los niños” de informar sobre sus lesiones, que incluyen fractura de brazos. Los fiscales no darían más detalles sobre las acusaciones o las lesiones de los niños.
El miércoles, el juez William J. Pendergast fijó una fianza de $ 495,000 para Rogers, diciendo que “no puede ser un peligro para el público en general, pero estos cargos dejan en claro que ella es un peligro para los niños”.
No está claro si alguna agencia del gobierno de California tuvo la oportunidad de intervenir antes o si sabía de la agitación en el hogar.
Los registros judiciales del condado de Solano muestran que Allen fue acusado de cuatro delitos graves en 2011, que incluyen lesiones corporales, asalto con arma de fuego y amenazas criminales en un caso relacionado con su esposa, identificado por sus iniciales, IR
Los fiscales alegaron que Allen utilizó un revólver calibre .22 en algunos de los crímenes.
No impugnó la lesión corporal como parte de un acuerdo con los fiscales. Fue sentenciado a 180 días y tres años de libertad condicional. Los fiscales retiraron los otros cargos.
Rogers dijo a los periodistas que tuvo una interacción previa con los funcionarios de bienestar infantil cuando su madre “mencionó algo” que provocó una visita a domicilio. Los oficiales tomaron fotos de los niños y los entrevistaron individualmente, dijo ella.
“No se fundó nada, mis hijos volvieron a estar conmigo”, dijo.
Los funcionarios del departamento de Servicios de Bienestar Infantil del Condado de Solano no proporcionaron de inmediato información sobre los detalles de la visita u otras interacciones que pudieron haber tenido con los miembros de la familia.
Rogers dice que ella enseñó en casa a los niños, pero el hogar de dos pisos en Fairfield, California, no estaba registrado como escuela privada y tampoco había tres direcciones anteriores donde la familia vivía en Fairfield y Vallejo, según el Departamento de Educación de California.
La ley de California exige que los niños se inscriban en la escuela pública a menos que cumplan con exenciones específicas, como la asistencia documentada a una escuela privada. Los padres que enseñan a sus propios hijos deben registrarse en el estado, pero el estado no los aprueba, supervisa ni inspecciona.
El Distrito Escolar Unificado Fairfield-Suisun no tenía constancia de que los estudiantes asistieran a ninguna escuela en el distrito, dijo Tim Goree, un vocero del distrito.
La policía que responde a un informe de menores desaparecidos encontró una casa llena de comida podrida y desechos humanos y animales, dijo el teniente de Fairfield Greg Hurlbut. La policía retiró a los niños y arrestó a Rogers bajo sospecha de negligencia. Fue liberada después de pagar $ 10,000 de fianza.
Las historias sobre el presunto abuso salieron gradualmente en entrevistas con los niños durante las últimas seis semanas y ocho de los niños contaron a profesionales sobre incidentes que datan de hace varios años, dijeron las autoridades.
Rogers fue puesto bajo custodia después de la audiencia. Su abogado designado por el tribunal, Barry Newman, no quiso hacer ningún comentario.
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Har informó desde San Francisco.
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