“La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, aseguró ayer que continuarán las protestas contra los diputados del PP en sus propias casas. «Lo único que hacemos es interpelar a los representantes» de los ciudadanos, justificó Colau ante las críticas a los episodios de escrache registrados en los últimos días en las casas de los populares. Los populares están preocupados por los denominados escraches, las concentraciones ante las casas de diversos dirigentes del partido con las que los activistas antidesahucios claman por la reforma de la ley hipotecaria. Como réplica, la voz del colectivo antidesahucios negó que la PAH incite a cometer agresiones y quitó hierro a las acciones contra cuatro diputados del PP que han denunciado haber sido acosados“.
Ganan una considerable cantidad de dinero los especialistas, sobre todo estadounidenses, que se dedican a hacer “castings” para los largometrajes; la elección de Russell Crowe como “Gladiator” no cabe duda de que fue un acierto tan notable como ver a Javier Bardem haciendo de sí mismo en “No es País para Viejos”, de los hermanos Cohen. En nuestra España cañí, la Sra. Colau es una perfecta representante del populismo progresista, tanto su vestido como en su cuidada imagen, peluquiería incluida. Un acierto del “casting”. Dª Ada “interpela”, es decir, presiona, acosa y arrastra a los medios independientes afines a sus ideas, hasta los domicilios particulares de los políticos populares, en protesta por los deshaucios que se llevan a cabo en aplicación de la ley vigente. El número de ejecuciones hipotecarias que tuvo lugar durante la legislatura de Zapatero fue sensiblemente mayor que el sucedido en el año y medio de gobierno popular, pero los años anteriores, el perfil de protesta de la clase representada por la Sra. Colau resultó institucionalmente bajo. En definitiva, de lo que se trata, es de presionar a la supuesta derecha, en beneficio de la solidaridad socialista que puso a más gente en la calle. Todo resulta especialmente paradójico, cuando es precisamente ahora, el momento en el que se estudian las vías para legalizar la “dación por pago”, algo que, por otra parte, siempre se defendió desde este espacio, tanto con Zapatero como con Rajoy en el poder.
La cuestión siempree s la misma: En caso de que la “interpelación”, en la curiosa forma que la entiende esta plataforma, fuese llevada a cabo por personas con ideología próxima a los populares, el calificativo de fascismo estaría en la boca de nuestros representantes públicos un día sí y otro también, porque ni los muertos, ni las protestas, son iguales cuando uno está en posesión de la verdad políticamente correcta.