- Te lo digo yo, Fiz, la chorva de Juego de Tronos estuvo hoy en Kaskarilleira.
- Buah neno, ¿Estas chuzas o qué? ¿Cuantas garimbas has pimplado hoy?
- Que sí, que la caché allá por la Torre cuando iba a pillar minchas esta mañana.
- Estás jamao. Esa piba no va sin el superchukel kiocho ni cuando va a sobar a su kel.
- Es que iba con su chukel, aunque más bien el chukel la llevaba a ella. Es mogollón de mangallón. La já estaba algo perjudicada y me acerqué destrangis a echar una mano.
- ¡Mimá, estás jamao!. Si te liga un bicho tan malote te deja más quemao que esta truja que consumo.
- Ni un ñaco me dio, chorbo. Yo soy perito en tratos y conseguí que esa pestrucha reviviese.
- ¿Pero tú, boquerón, me tomas por julai? ¿Acaso le ofreciste una Estrella para que privase?
- No, neno, a esas horas tempranas yo solo llevo licorcafé en un termo y el dragón achantó al verme con el bote en la mano. Me dejó pasar, me bufó un poco en las dumbas y me dio bolilla.
- Es para partirse el eje, contigo, chacho. ¿Daenerys Targaryen revivió por qué se tajó con tu licorcafé?
- Tajarse no se tajó, pero tiene muy buen saque.
- ¿Y luego?
- Luego de recuperarse me ofreció dar un rule encima del bicho hasta el otro lado de la Ría pero yo le dije que nel del panel, que tenía curre entre las rocas. Me safé de pura chiripa. Entonces se pego otra jalada de licorcafé , me dio las gracias y se dio el piro tras decirme que estaba algo chinada porque había dejado algo pendiente allá por Poniente.
(El lenguaje de arriba no es Alto Valyrio pero si usted tiene dificultades para entenderlo, puede descifrarlo gracias a este enlace.)
(Capítulo 48 de Kaskarilleira Existencial. Aquí están sus otras historias)