Revista Coaching

Dale a cada cosa su valor

Por Vivaconproposito

¿Qué es lo realmente importante para ti?

La mejor manera de saberlo es observando tu conducta.

En ocasiones nos cuesta trabajo establecer nuestras prioridades, porque tenemos un conflicto interno entre las cosas que queremos y las que sabemos que nos convienen.

Mientras esperaba un chequeo de mi vehículo, tuve la oportunidad de escuchar una conversación muy particular de una pareja con un bebe y un embarazo en camino. Ellos valoraban invertir sus ingresos en la decoración de su reciente adquisición vehicular. Hablaron de aros nuevos, polarizado, dispositivos de audio y tantas otras cosas que deseaban hacer a partir de endeudamiento, según planificaban.

Sin embargo, en algún momento me vi involucrado en la conversación mientras esperábamos y pude percibir la frustración de la pareja por la calamidad del costo de la vida y la dificultad que enfrentaban ante un embarazo y un trabajo inestable y poco satisfactorio.

¿Pero, por qué tanta contradicción?

Sencillo. Porque con frecuencia tenemos una distorsión de lo que debemos y lo que tenemos que hacer.

Con frecuencia tenemos que hacer varias cosas o escoger entre diferentes personas y nos cuesta trabajo hacerlo.

Nos angustiamos porque no podemos elegir. Sentimos que todo es importante o no queremos “quedar mal” con nadie.

Mientras más nos angustiamos o nos estresamos, más trabajo nos cuesta tomar una decisión.

Otras veces queremos o necesitamos hacer muchas cosas, pero no tenemos el tiempo o los recursos necesarios.

Nos estresamos y preguntamos:

¿Qué hago primero y qué dejo de hacer, si todo es importante?

Elegir, cuando todo parece importante o necesario, es difícil. Pero podemos aprender a hacerlo.

¿Cómo?

Siempre que quieras establecer tus prioridades, es necesario que sepas qué es lo que más deseas o tienes que hacer.

Porque con frecuencia, decimos y creemos que algo es importante para nosotros, pero nuestro comportamiento muestra algo diferente.

¿Conoces a alguien que dice que lo más importante es tener salud, pero come cosas que le hacen daño y no visita el doctor cuando se siente mal?

¿Acaso sabes de personas que son puntuales con el chequeo del automóvil, o el pago de sus compromisos, o son el ejemplo carismático del barrio, pero tienen años que no visitar al médico para los chequeos preventivos respectivos pues para eso no tienen tiempo?

¿Cuántas personas dicen querer mucho a alguien, pero nunca le hablan, lo ven o se preocupan por saber cómo está?
¿Cuántos padres o madres dicen que lo más importante para ellos son sus hijos, pero no saben qué les preocupa, cuáles son sus sueños o qué les pasó en la escuela?

Todas estas personas no se están engañando a sí mismas, ni quieren engañar a los demás.
Realmente creen en lo que dicen. Pero no están muy conscientes de algunos valores adquiridos por su educación o la cultura en la que vivimos, influyen en su conducta.

Por eso, mientras más nos conocemos, más fácilmente podemos elegir.

Conocernos significa analizar nuestra conducta, ver que hay detrás de ella y sin juzgar, aceptarla como una parte de nosotros. Cuando nos conocemos, es más fácil establecer nuestras prioridades.

Uno de los principales obstáculos para establecer nuestras prioridades es el temor a la crítica de los demás, a su rechazo o a su enojo.

Esto nos puede llevar a elegir lo que es aceptable por los demás. Pero no lo más importante para nosotros.

Si para ti es prioritario darle gusto a alguien o evitar que se enoje, está bien. Elije en función de ello. Esto no es ni bueno ni malo, es lo que tú consideras más importante.

Pero si para ti es prioritario hacer algo o dejar de hacerlo, a pesar de las opiniones de los demás, enfócate en ti, en tus necesidades y tus deseos.

Pero siempre ten en cuenta, que todo cambia y tú puedes iniciar ese cambio. Por ejemplo los valores, la salud, el estilo de vida, las necesidades, etc. Por lo tanto nuestras prioridades también van cambiando.

Quizás lo que era prioritario para ti hace unos años ya no lo es. Y eso está bien, pero debes intentar reconocer cuáles son tus prioridades en la actualidad y actúa de acuerdo a ellas.

Pasos para establecer y elegir prioridades.

  1. Escribe todo lo que necesitas hacer, sin analizarlo. Pero anótalo y no confíes en tu memoria.
  2. Tacha aquellas cosas que no dependen de ti o que no tienes la capacidad, habilidades o información necesaria para llevarlas a cabo.

Anótalas en otra hoja y más adelante busca las opciones adecuadas para lograrlo, como pedir ayuda, aprender, etc.

  1. Califica cada una de las tareas que quedaron, colocando el número 1 si tienes que hacerlas hoy, el 2 si puedes hacerla mañana y el 3 si puedes hacerla durante la semana.
  2. Haz una nueva lista con las tareas que tienes que hacer hoy.
  3. A un lado de cada una de estas tareas, coloca la letra “U” si es urgente o la “I” si es importante. También puedes usar marcadores de colores, o cualquier otra técnica que sea de tu agrado.Importante significa que se necesita hacer, pero urgentesignifica que se tiene que hacer.Si no estás seguro de la diferencia, pregúntate: ¿Qué sucede si no lo hago hoy? No elijas en función de lo fácil, sino de lo que te conviene.Si tienes varias tareas que consideras son igual de urgentes o de importantes y te es difícil decidir, puedes utilizar cualquiera de las siguientes opciones que te pueden ayudar:
    • El método de costo-beneficio.Evalúa los resultados, lo positivo (que obtienes, si lo haces) y lo negativo (que pierdes o dejas de obtener, si no lo llevas a cabo) de cada situación y elige que te conviene más.Puedes hacerlo, dividiendo la hoja en tres columnas.En la primera anotas la tarea o actividad pendiente.
      En la segunda, lo negativo, lo que implica para ti llevarlas a cabo (tiempo que le tienes que dedicar, actividades que vas a dejar de llevar a cabo, personas que se pueden molestar, etc.)
      y en la tercera, los beneficios que vas a obtener.

      No importa en qué columna anotas más cosas, lo que importa es cuál pesa más en ti, cuál vale la pena, para ti.

    • El método de comparación de pares.Compara las diferentes opciones de dos en dos, escogiendo a la que es más importante, entre ambas.Vamos a suponer que tienes la siguiente lista y no puedes decidir.1.- Visitar a un amigo que está enfermo.
      2.- Llevar a mi hijo al cine.
      3.- Descansar, porque pasé muy mala noche y me voy a desvelar.
      4.- Ir a comprar algo que me hace mucha falta.

      Comparas el 1 con el 2, el 1 con el 3 y el 1 con el 4.
      Luego el 2 con el 3 y el 2 con el 4
      Y el 3 con el 4.

      Cada vez que compares 2 opciones, pon una X en la que es más importante.

      Al final vas a obtener los resultados de la siguiente manera:

      1.- Visitar a un amigo que está enfermo. XX
      2.- Llevar a mi hijo al cine. XXX
      3.- Descansar, porque pasé muy mala noche y me voy a desvelar.
      4.- Ir a comprar algo que me hace mucha falta. X

      Recuerda que cada día es diferente y que tu elección de hoy, puede ser distinta a la de mañana.

  4. Actúa y realiza las tareas que elegiste como prioritarias.
  5. Recuerda que siempre hay interrupciones, imprevistos o que podemos calcular mal nuestro tiempo.Reserva un tiempo disponible, para que no te presiones demasiado, sobre todo al principio de este ejercicio. Delega o pide ayuda siempre que sea necesario.Lo importante no es sólo que cumplas con todo.
    Lo fundamental es que no te desgastes demasiado o que el hecho de cumplir con todo, no repercuta negativamente en tu vida.

“Somos forjadores de las cadenas que llevamos en nuestras vidas.” – Charles Dicken

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