En México sólo se recicla un 11% de los desechos sólidos que se generan en el país, esto de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Entre esas 102 mil toneladas diarias, se va de todo; desde orgánicos, plástico, vidrio, metales, hasta electrodomésticos, ordenadores y celulares, aún cuando estos últimos contienen materiales reutilizables y altamente contaminantes.
Para reducir el impacto ambiental que generan sus productos, empresas de celulares a nivel nacional, en colaboración con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL), lanzan el programa de reciclaje, "Dale un nuevo propósito a tu viejo celular".
SEMARNAT se compromete a impulsar iniciativas de este tipo, con el fin de duplicar el porcentaje de residuos reciclados en el país y, así, reducir su impacto con en el medio ambiente.
Gracias a este nuevo programa, se atacará directamente a los celulares, uno de los dispositivos que genera una mayor contaminación de suelo, agua y aire. Entre los elementos que se puede encontrar en un celular se encuentran: oro, plata, platino y cobre, los cuales pueden ser reutilizados; y, en la categoría de peligrosos, bromo, bario, cadmio, plomo y berilio.
Los celulares recolectados se enviarán a empresas especializadas en su reciclaje, que cuenten con certificaciones internacionales. Se encargarán de la separación de estos materiales, aprovecharlos, reutilizarlos. Con ello se evitaría que estos contaminantes sean liberados al medio ambiente, causando daños importantes —como en el caso de las baterías.
Con esta acción, "Dale un nuevo propósito a tu viejo celular", se busca generar consciencia sobre los desechos y su impacto ambiental. Verlos como una oportunidad de desarrollo en lugar de una carga.
Actualmente en México se reciclan 30 mil celulares al mes, cuando en el país se calcula que existen 100 millones de aparatos en función. Esperemos que con programas como este se cree esa conciencia que nos hace falta, para llevar al aparato a un lugar indicado para que pueda continuar su vida funcional, aunque sea de otra manera.
Fuente: Milenio
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